«Dibujante» dio juego. Trotó, fue visto y admirado, dio sustos y resultó peligroso. Esta parte final era la indeseada, pero entró en el lote de la tarde con la misma carga de destino que cuando se compra un kilo de cerezas: pueden salir todas buenas, pero no siempre ocurre. El Toro Enmaromado de 2012 pasará a la historia local por ser el primer astado en trascender del debate del acortamiento del recorrido acortándolo, lo que tiene su mérito porque ha largo tiempo que se habla de ello. Este año había sido anunciado y se cumplió, dibujándose así un final feliz.

El Enmaromado de 2012 llegó al borde de sus posibilidades en Santa Clara. Había trotado hasta allí en apenas 25 minutos. El promedio era de los mejores que se hayan anotado, pero la recta hasta la Plaza de los Leones le aplanó.

Cuando un bravo dice nones en Benavente llegado a este punto se puede adivinar el resto del cuento con certeza. Así que cuando «Dibujante», un bravo con 630 kilos de peso, cuajo y trapíos admirables, y la sangre cuatriencastado de la Andalucía de ganadería brava de mayor abolengo taurino se plantó, pasó lo de siempre: tardó lo mismo en andar cien metros que en recorrer un kilómetro y medio.

La edil de área, Bárbara Palmero, anunció hace dos semanas que el recorrido sería acortado si el toro llegaba a la calle de los Carros, si el animal presentaba signos de no poder continuar y si así lo decidía la autoridad del Festejo. El Ayuntamiento hizo una solicitud a la Junta y confirmó su intención ante los corredores en una reunión sostenida hace apenas unos días. Dibujante» llegó mucho más lejos de la calle Los Carros y de hecho acortó el acortamiento previsto a la mitad. Es muy posible que el bravo percibiera la querencia del campo al encarar la calle del Agujero. Al abandonar la Plaza de los Leones «Dibujante» se deslizó hacia el matadero con un trote casi acompasado. Tres minutos pasadas las nueve de la noche entró en le mueco. Un minuto después pasó a mejor vida.

El desenlace resultó feliz para muchos, sino para la mayoría. El comienzo fue sin embargo mejor. «Dibujante», el Enmaromado burgalés criado en la fría intemperie del Páramo de Masa, realizó una salida tan templada como vistosa y enérgica. Después de recuperar la compostura con el primer tirón de la maroma, encaró la cuesta de la antigua calle Venezuela con tanta velocidad que cogió en desenfilada a un corredor, al que corneó. Antes de entrar en la recta del matadero, se cobró una segunda víctima por asta a la que zarandeó duramente, y sin parar cubrió en penas tres minutos Cortes Leonesas y el Pasaje de las Guindas.

La carrera de la Rúa la hizo «Dibujante» con las misma soltura de trote y a medio recorrido dejó un tercer herido de consideración. En apenas seis minutos había alcanzado la argolla de Santa María, donde descansó lo suficiente como para retomar el trote con le que había cubierto hasta entonces el recorrido sin mostrar signos del más mínimos cansancio. Lo más destacado de este «Dibujante» tal vez fuera su estampa durante todo el recorrido. Casi no se descompuso en ningún momento hasta que enfiló la recta de Santa Clara y decidió pararse. Los cien metros de la recta hasta la antigua plaza de la farola se hicieron muy largos y el Enmaromado de 2012 reculó contra las paredes. Solo cuando se le pintó el caminó mas corto, «Dibujante» volvió por sus fueros y pudo terminar su obra.