World Wide Tobacco concluirá en las próximas semanas la campaña de procesado contratada con la italiana Deltafina y echará el cierre a las instalaciones el día 27, «la fecha más probable», después de dos décadas de actividad fabril, según confirmó ayer el responsable provincial de Comisiones Obreras, Eugenio González.

Anoche, en la sede del sindicato en Zamora, los integrantes del comité de empresa, el responsable de la sociedad, Vicente Sánchez, y los abogados de ambas partes, revisaron el acuerdo alcanzado el pasado mes de junio con la mediación del Servicio de Relaciones Laborales (SERLA).

No hay problemas ni sorpresas. El cálculo de las indemnizaciones no ha generado disenso y las partes intentaron negociar el contenido del documento de extinción de la actividad que presentarán ante la Oficina Territorial de Trabajo para legalizar el cierre de la fábrica.

El texto, que al cierre de esta edición estaba siendo consensuado, no culpabiliza a ninguna parte. El comité de empresa planteó que en el caso de que la actividad se reanudará por alguna razón, se tuviera en cuenta una suerte de bolsa de empleo integrada por los trabajadores que ahora verán extinguida la relación laboral con WWT y que pasarán a engrosar las listas del desempleo. Hubo un cierto debate pero la posición de las partes buscaba el entendimiento y la discrepancia no fue a más.

A la espera de conocer el contenido final de este documento, lo que no ha sido motivo de controversia es el acuerdo de junio. Los 86 trabajadores de World Wide Tobacco, sean fijos o fijos discontinuos, recibirán una indemnización de 45 días de salario por año trabajado. Parte de este dinero saldrá del fondo de reserva que dejó Alliance One International al vender la fábrica.

El acuerdo contemplaba también la actualización de los salarios de todos los trabajadores un 5%, cantidad que se corresponde con el índice inflactor de los dos últimos años. Esta medida también será de aplicación para todos los trabajadores, sean fijos o fijos discontinuos.

Por último, a los trabajadores fijos discontinuos, 47 en total, se les reconoce toda la antigüedad, incluyendo los días de parón que tuvo la fábrica por el conflicto con Deltafina en los meses previos a junio. El acuerdo alcanzado ese mes buscaba ante todo la «paz social» según convinieron en resaltar las partes. Ayer se mantenía el mismo espíritu.

WWT encara su recta final veinte años después de comenzar su andadura. Lo hará coincidiendo con el periodo navideño aunque es posible que las instalaciones permanezcan aún abiertas algunos días más. La fábrica, salvo contratiempos, ya no estará activa sin embargo.