La XX exposición de razas caninas y las presentaciones y demostraciones de razas equinas acapararon la atención del público durante la jornada de clausura de la trigésimo tercera edición de la Femag.

Un total de 72 perros conformaron este año la muestra de canes situada en la parte trasera del recinto ferial. Había animales de multitud de razas y de tamaños, sobre todo de compañía, pero también de guardia y defensa.

Dentro de las jaulas podían observarse mastines, dobermans, pastores suizos, dogos alemanes, boxers, galgos afganos, bulldogs franceses, yorkshires, caniches, teckels y westys, entre otros.

En esta edición de la feria tan sólo un criador, Vicente Cabello, ha expuesto perros.

En años anteriores por lo menos dos o tres se daban cita en la Femag, pero según dice Cabello, «cada vez merece menos la pena desplazarte y arreglar a todos los perros para venir a este evento». Por experiencia de otras ediciones sabe que a este certamen no se viene a vender, «únicamente a exponer». Como curiosidad, el perro más pequeño de la exposición fue un Yorkshire de 800 gramos llamado Picolo, y el más grande un San Bernardo de 92 kilogramos de nombre Bernardo.

En la plaza de toros y en sus alrededores tuvo lugar la demostración de niños y adultos de las escuelas de equitación de San Cristóbal de Entreviñas y de Castrogonzalo. La asistencia de público fue bastante numerosa. El encargado del centro de equitación de San Cristóbal, César Mañanes, aseguró estar muy satisfecho y contento con la enorme acogida que habían tenido este año las actividades ecuestres.

Al concurso de belleza y estampa participaron un total de 31 animales, 12 machos y 9 hembras. Los caballos y las yeguas procedían de las localidades de San Cristóbal de Entreviñas, Castrogonzalo, Manganeses y Benavente.

En la exhibición de doma, una de las escuelas, «Los Rosales», basó su espectáculo en mostrar el trabajo y las disciplinas que llevan a cabo: la doma clásica y el volteo.

La primera consiste en montar a caballo con el equipo completo, «a la inglesa»; y la segunda radica en la realización de ejercicios gimnásticos sobre un caballo en movimiento. En la plaza de toros, Mañanes y una niña de la escuela hicieron acrobacias encima del animal.

Durante la mañana la programación infantil tuvo también su hueco en el programa de la Femag y los más pequeños pudieron participar en un taller de forestación donde aprendieron a trasplantar diversas especies de plantas. Al final, y con el compromiso de cuidarlas, los niños pudieron llevárselas a sus casas. El taller de forestación compartió el interés de los niños con el taller de pan, un clásico en las últimas ediciones feriales.