Después de más una semana desde que se inició la primera Feria del Pote de Benavente, los hosteleros del municipio aplauden la iniciativa de la CEOE, pero califican los resultados obtenidos, hasta el momento, solo con un «aprobado raspado».

La Feria ha tenido menor repercusión que la esperada. «La gente no se ha movido mucho. La gente de fuera de Benavente no ha venido pidiendo pote que era lo que nos podía salvar un poco», cuenta Clara Isabel Lera, responsable del Restaurante El Jardín, que dice «tan sólo diez comensales en toda la semana que llevamos han venido a probar expresamente el menú del pote».

En cuanto a las tapas, no se ha visto un aumento considerable de clientes «la gente que viene habitualmente a tomar una caña han sido los que han venido; esto no es la feria de la tapa», afirma Antonio Bécares, gerente del Lord Byron.

Uno de los inconvenientes de la Feria, según algunos establecimientos, es tener que ofrecer menú el sábado y el domingo: «Con esto perdemos dinero esos dos días, esperamos recuperarlo a lo largo de la semana», cuenta Oscar Del Prado, responsable del Pícaro.

Por su parte el representante de hosteleros de la CEOE Cepyme de Benavente, Isaías Flores, dice que los resultados son más favorables de lo esperado: «Creo que la gente está bastante contenta con la Feria del Pote, más los restaurantes que los bares». Flores dice que los resultados se ven influidos por «la elaboración del pote, si gusta o no gusta, y también el buen tiempo, que no acompaña a comer pote».

A pesar de las críticas y los resultados, no tan favorables como eran de esperar, los hosteleros del municipio coinciden en que toda iniciativa que intente movilizar a la población es positiva y será bien recibida.