La recuperación de la línea ferroviaria Ruta de la Plata beneficiaría a toda la región castellano leonesa, pero sobre todo a Zamora y a Benavente, y más incluso a está última «porque podría explotar por fin, desde premisas de plataforma logística intermodal, su estratégica posición como nudo de comunicaciones del Noroeste de España y volvería a ser atractiva para grandes empresas con intereses en la cornisa cantábrica y con proyección hacia el centro y sur del país».

Esta es una de las principales conclusiones del estudio de reapertura del Ferrocarril de la Plata realizada por Adbayse para las Cámaras de Comercio del eje de la antigua calzada romana.

A pesar de que el proceso de integración y crecimiento económico ha sido continuado en el oeste peninsular, la consultora sostiene que subsisten «graves problemas de accesibilidad ferroviaria, en especial desde el cierre en 1985 de la línea Astorga-Plasencia» y debido también a la demora en la transformación en autovía de este mismo eje que todavía se encuentra inconcluso, el tramo entre Zamora-Benavente.

El estudio constata la existencia de lo que denomina «un espacio de finisterre» que ha convertido el área regional del Oeste ibérico «en el de menor desarrollo de todo el conjunto peninsular, con datos socioeconómicos y de rentas inferiores a la media nacional a escala de las unidades provinciales y aún regionales» de España y Portugal.

Benavente, Zamora y Salamanca, han desarrollado sin embargo enclaves logísticos «de envergadura», «circunstancias que podemos denominar innovaciones» que justifican un «replanteamiento» y la «reapertura» veinticinco años después del cierre de la línea.

En el caso de Benavente, el estudio destaca el número de polígonos industriales que posee, junto con Salamanca, y su oferta actual de suelo, (el estudio no recoge la previsión de desarrollo del Benavente III al otro lado de la autovía), con unos 164.000 metros cuadrados aún sin vender

La propuesta de las Cámaras de Comercio al Gobierno plantea Ia implementación de una línea ferroviaria dedicada al tráfico de mercancías, con vocación intermodal, que permita un sistema de transporte combinado de Ferroutage (camiones en tren o en barco) con la proyección de un corredor logístico intraeuropeo en el vector Sudoeste Atlántico y que a su vez sea también un distribuidor con Portugal en todo el eje Norte-Sur.

En este corredor Benavente pasaría en principio a ser, junto con Plasencia (Cáceres), un punto de captación de mercancías intermodal (camión-ferrocarril) y también un punto complementario de encaminamiento de las mercancías a través de la autovía Rías Bajas.