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Antonio Guerra, el artista zamorano del momento

El artista Antonio Guerra atraviesa un buen momento profesional. Acaba de ganar el Premio Internacional Ankaria Photo, expone una selección de trabajosen Benicassim y disfruta de una residencia creativa en Matadero Madrid.

Inauguración en el centro Melchor Zapata de la exposición de Antonio Guerra, en el centro de la imagen.

Inauguración en el centro Melchor Zapata de la exposición de Antonio Guerra, en el centro de la imagen. / ERIK PRADAS PUIG

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

La carrera de un artista se cimenta lentamente y vive momentos de gran intensidad como le sucede ahora al zamorano Antonio Guerra Casquero, artista contemporáneo que investiga sobre la naturaleza y la huella que el hombre ha generado en ella.

Galardón

Uno de sus trabajos ha sido reconocido con el premio de la IV Edición del Premio Internacional Ankaria Photo. El fotógrafo y artista visual presentó el proyecto "Elevar la tierra, desaparecer", una propuesta entre la fotografía, la escultura y la instalación que se adentra en los paisajes transformados por la minería para convertirlos en un laboratorio de imágenes y memorias.

El zamorano dio el paso porque "mi trabajo encajaba muy bien en la filosofía del premio" y también animado por el jurado que son "profesionales de mucho prestigio", explica satisfecho por hablar logrado el reconocimiento.

Exposición

El artista también expone en el centro Melchor Zapata de Benicàssim. En esta muestra titulada por "Visión periférica" presenta obras de tres proyectos artísticos, en concreto de "Comportamiento por un simulacro", "Ver de acción" y "Horizonte de sucesos", donde reflexiona sobre los modos en que construimos, representamos y habitamos el paisaje contemporáneo y cuestiona los códigos visuales. En su hacer, a caballo entre la fotografía, escultura e intervención, "explora la imagen como superficie crítica y territorio activo donde se articulan tensiones entre lo real y su representación" explican.

Una de las obras expuestas del fotógrafo y artista visual Antonio Guerra.

Una de las obras expuestas del fotógrafo y artista visual Antonio Guerra. / Cedida

Residencia

Además, el zamorano disfruta de una residencia artística hasta fin de año para desarrollar un proyecto de medioambiente en Matadero Madrid, centro de arte contemporáneo.

Guerra en "Una tarea para la eternidad" parte de las huellas que la industria dejó en el entorno natural de Bitterfeld-Wolfen, una región alemana donde el suelo, el agua y el aire cambiaron por décadas de actividad química y donde el zamorano estuvo antes del verano haciendo trabajo de campo y recopilando materiales.

Desde este punto de partida, el artista está explorando "cómo la contaminación no altera solo el paisaje, sino también como nuestras formas de percibirlo y de representarlo" explica al tiempo que atestigua que trabaja las "conexiones entre la materia, la imagen, la naturaleza y los procesos de transformación del paisaje".

El zamorano el fotolibro que publicó tiempo atrás.

El zamorano el fotolibro que publicó tiempo atrás. / Cedida

Sobre la residencia en Matadero subraya que "es un lugar interesante donde hay artistas de distintos ámbitos y se comparte un poco el trabajo y las experiencias".

Trayectoria

Antonio Guerra Casquero ha expuesto su trabajo en centros de arte como, entre otros, Robert Capa Center de Budapest, Foto Dok Utrecht, Photo Ireland Dublín, Centro Niemeyer de Asturias, DA2 Salamanca, Círculo de Bellas Artes de Madrid o Bienal de Artistas del Mediterráneo en Italia y Grecia.

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