Entrevista | Francisco del Pozo Carpintero Cantaor flamenco

"El flamenco se respeta fuera de España como lo que es, una música culta"

Artista de cuna, leyenda sobre las tablas y una gran divulgador sobre el universal arte. Paco del Pozo visita este viernes la capital para participar en la jornada "Toros y flamenco" organizada por la Fundación Caja Rural de Zamora.

En esta entrevista repasa el pasado, presente y futuro del género, así como su impacto en la sociedad. Y también lanza un guiño muy cariñoso a la peña flamenca Amigos del Cante, muy ligada a este evento.

Paco del Pozo, cantaor que visita la capital este próximo viernes.

Paco del Pozo, cantaor que visita la capital este próximo viernes. / Cedida

Félix Rodríguez Lozano

"Canta con la fuerza de su juventud y la sabiduría de un viejo". ¿Qué le parece esta aseveración?

Esas son palabras de mi querido Félix Grande, pero hace ya muchos años, cuando todavía era muy joven. Las recuerdo con mucho afecto, porque lo he querido mucho, tanto a Félix como a Paca, su mujer, eran dos talentos inmensos, además de unos sabios de la vida, unos grandes consejeros. Hemos pasado mucho tiempo juntos y fueron muy enriquecedores para mí.

¿Cómo fueron los comienzos en el universal arte? Manolo Molina, Paco de Antequera…

Los comienzos los recuerdo con mucho cariño, tenía esa inconsciencia de niño pequeño, de 8, 9 o 10 años, y recorría lugares flamencos, sobre todo de peñas de la comunidad de Madrid. Paco Antequera me ponía en los escenarios, él era uno de los guitarristas punteros de entonces, y me sacaba con artistas como Chano Lobato, Carmen Linares, Chato de La Isla, a los que él acompañaba, como si fuera su nieto. Una experiencia fantástica, y grabé mi primer disco con él en formato casete, "Paquito quiere cantarte". Fue un auténtico éxito de ventas, y lo pedían en la radio, especialmente en Barcelona. El gran Miguel Poveda lo reconoce y sitúa en el comienzo de su carrera artística.

Y El Corral de la Morería, los tablados madrileños…

También lo recuerdo de forma entrañable. Ya había cantado para adelante, pero no para baile, así que empecé con una compañía de Granada, con los hermanos Rosario y Ricardo Castro que me llevaron por muchísimos países y como también actuaban en El Corral pues ahí estuve bastante tiempo. Fue una experiencia muy enriquecedora, cantar para el baile te posibilita conocer gente, formarte con cantaores expertos en esas lides y, sobre todo, el bagaje rítmico que te da. Hoy en día las dos formas de interpretar el cante, para escuchar o para baile se ha convertido en auténticas especializaciones, yo no me considero un experto cantando para atrás, aunque lo sigo practicando, sin ir más lejos el pasado verano en Miami le canté a La Lupi.

Premio de juventud

Lámpara Minera 1997. ¿Cómo se prepara un cantaor para ganarla, qué experiencias da antes, durante y después?

Era joven, tenía 22 años. Surgió a partir de un grupo de gente de Madrid que me animaron a presentarme y así lo hice alcanzando ese prestigioso galardón. Supuso un espaldarazo para reafirmarme en el camino del profesionalismo, pisas tablas que no había pisado antes y te codeas con todos los artistas de primerísimo nivel, los que habían sido mis ídolos. También supuso un aumento de la responsabilidad para defenderla. La preparación no es nada fácil, semitonar la voz y mimetizarte a través del buen oído con esos estilos fue la clave.

Segundo disco. Háblenos de la experiencia de esa grabación de 2003 y su gestación.

"Vestido de Luces" surge a partir de un encargo de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Para ello me rodeé de los mejores músicos del momento, dedicado a la saga de los Ordóñez. Hoy en día, en el mundo taurino, un referente; no hay duda que si quieres escuchar flamenco sobre toros hay que acudir a él. En cuanto a las composiciones, está Jerónimo Maya, Jorge Pardo, las mías… las letras, recopiladas por el Aula de Cultura de La Venencia, están seleccionadas con mucho mimo, mucho esmero, letras de Antonio Murciano, Gerardo Diego, Fernando Villalón y algunos más.

¿De dónde le viene la afición a los toros?

He de aclarar que no se puede decir que sea un aficionado a los toros, no conozco el panorama taurino en profundidad, pero sí que tengo el gusto por el arte y el toreo lo es. Puedo presumir de tener una gran amistad con Rafael González, un grandísimo subalterno que en su día fue matador, al que he acompañado a muchas ferias y ahí me he impregnado más de la tauromaquia. Cuando veo un torero con los pies juntos dando pases se me erizan los pelos como a cualquier persona sensible al arte.

Viajando por el mundo

Ha visitado diversos países llevando su arte cantaor por bandera ¿Considera que hay diferencia entre los diversos públicos y los españoles?

Efectivamente, hay diferencia, en Latinoamérica o América del Norte, sobre todo los he visitado con el baile. Europa he hecho muchos conciertos en solitario. En todos los casos la gente te sorprende, te encuentras con aforos de 500, 600 localidades, todas ocupadas y aunque no conozcan a los artistas se vuelcan con la programación del teatro y el interés por el flamenco. Diferente en España donde sólo vamos a ver a los famosos, a los que salen en los medios. El flamenco se respeta mucho más fuera que dentro, se respeta como lo que es: una música culta.

"Canciones antes de una guerra". ¿Qué le dice ese título?

Es un maravilloso espectáculo de mi querida María Pagés. Tuve la suerte de formar parte de su creación y ejecución, hemos viajado y compartido mucho con él. Lo estrenamos en la Bienal de Sevilla con un escogidísimo elenco. Fue una experiencia increíble y fructífera.

… y "El Discípulo"

Es la banda sonora de una película sobre la vida de Jesús de Nazareth, de mi querido director Emilio Ruiz Barrachina, los textos fueron escritos por Félix Grande, quien nos puso en contacto. Esos textos fueron interpretados por un cantaor flamenco, que era yo, los cantes que yo quería hacer, Félix los iba adaptando con sus letras. Un trabajo muy bonito, a los tres nos unió mucho. Una experiencia fantástica que va a continuar, en diciembre estrenando la continuación de "El Discípulo" pero no se llamará así, se llamará "La Pasión según Félix Grande" en la misma línea de la anterior banda sonora.

Cantaor y profesor

Compagina su faceta artística con una valorada dedicación a la docencia. ¿Cómo vive esas dos importantes realidades?

La docencia es muy importante para mí, te hace ser mejor artista, ser mejor. Te hace estudiar más para trasmitir a los alumnos. Llevo diez años como profesor titular del Conservatorio Profesional de Música "Arturo Soria" dependiente del Ayuntamiento de Madrid, donde se puede estudiar flamenco de forma reglada. Me enorgullece mucho dedicarme a ello. También, y anteriormente, he sido docente fuera de las instituciones, en Casa Patas y la Escuela de Arte Flamenco "Amor de Dios", donde sigo. Puedo presumir con sano orgullo de que muchos artistas han pasado por mi mano y se dedican profesionalmente al cante flamenco.

Paco del Pozo, cantaor que visita la capital este próximo viernes. | CEDIDA

Paco del Pozo, cantaor que visita la capital este próximo viernes. | CEDIDA / Cedida

Tercera grabación: "En este momento".

-Este disco hace referencia a una reflexión que me hizo Félix Grande, antes de fallecer, por desgracia no llegó a escucharlo. Es un guiño que él me hacía al insistir en la necesidad de que hiciera un disco, me decía: "como cantas en este momento, no va a volver, lo hagas mejor o peor, en este momento estas cantando tan bien, que tienes que hacerlo ya". Es un disco muy de autor, muy mío, con guitarristas de mi confianza, como Manolo Franco, Antonio Carrión, Pepe Núñez, José Luis Rodríguez o José María Gallardo del Rey. Grabé lo que me dio la gana con letras y cantes de laboratorio personal absoluto.

Zamora flamenca

¿Zamora también existe en el mundo del flamenco? ¿Qué sabe de nuestra afición?

Zamora, podíamos decir que otra ciudad de Andalucía (Antonio Mairena se refería a ella como la Andalucía del Norte). Sé que hay muchísima afición, muy buena y muy exquisita. Estuve hace muchos años cantando en La Peña, una gran experiencia, y también en Toro.

¿Y del Ciclo "Toros y Flamenco", creado y patrocinado por la Fundación Caja Rural?

No tenía conocimiento de su existencia, pero me hace mucha ilusión que os hayáis acordado de mí, que La Peña se haya acordado de mí para aportar mi granito de arena a su celebración y, sobre todo, es importantísimo que una entidad como la Fundación Caja Rural haga este generoso esfuerzo. Seguro que será un día fantástico poder estar con todos vosotros y compartir con la afición de Zamora, claro que sí.

La Peña Cultural Flamenca "Amigos del Cante" celebró el pasado año su cincuenta aniversario y ha sido el único, auténtico y continuado faro guía del flamenco en Zamora y una de las más antiguas del mundo. ¿Qué opinión le merece esta proeza tan alejada de los núcleos artísticos al uso?

La Peña me merece todos mis respetos. Las peñas en general hacen una labor muy importante para que los artistas acerquen el flamenco como cultura española al público, en un entorno reducido, sin micros, con la gente muy encima, aficionados de verdad, es donde más nos gusta cantar a los cantaores, por esa cercanía y por ese gusto, un olé a tiempo es difícil conseguirlo en un teatro. La Peña tiene ese papel fundamental, y los cincuenta años son prueba de que las cosas se están haciendo bien. Así que felicidades por tan buena labor, tantos años y agradecimiento y admiración por vuestro trabajo.

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