Procesión de San Isidro labrador en Zamora, con Santa María de la Cabeza

Salió, si, San Isidro Labrador de la iglesia del Espíritu Santo para cumplimentar el recorrido de la procesión, que recorre las calles del barrio que lleva su nombre, y es testigo de la bendición de los campos antes de regresar al templo de salida y cumplir los rituales de la subasta.

El patrón de los agricultores sigue teniendo su cofradía en Zamora capital, a pesar del hecho de que son cada vez menos los lugareños que desempeñan este tipo de oficios y se mantiene más por tradición que por otra cosa.

Es, no obstante, una bella imagen de San Isidro, con los ángeles labrando a sus pies los campos, guiando los bueyes mientras el santo se dedicaba a la oración y las obras de caridad. Le acompaña, detrás, Santa María de la Cabeza en una comitiva que tiene algo de rogativa, para pedir esas últimas lluvias que permitan obtener una buena cosecha, aunque este año, la verdad, lo que sobra es agua y por tanto la intercesión del patrón no se ha hecho tan necesaria.

La festividad de San Isidro está muy arraigada en Zamora, también en la capital pese a esa pérdida de carácter agrario y su adaptación a una ciudad de servicios.

La actual cofradía tuvo su origen en la ermita de San Isidro de Valcavadino, bendecida en 1717, que pertenecía a la parroquia del Espíritu Santo de la capital, donde la hermandad tiene su sede canónica.

De hecho es el Espíritu Santo donde se traslada la imagen del Santo cuando las ruinas acaban con el templo inicial. No se conoce al autor de las imágenes, pero ambas componen una bella iconografía de la festividad de los agricultores por antonomasia.

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