La muerte de una anciana puede librar de la cárcel a la cuidadora que denunció por robo

La anciana murió antes de poder testificar en el juicio contra la mujer que la cuidaba en su domicilio a la que acusó de haberle robado cuatro medallas, tres broches de plata y diversos objetos, entre ellos un machete, según se detalló en la vista oral, en la que el abogado de la mujer imputada por el hurto pidió la absolución.

La petición, que no contó con la oposición de la Fiscalía de Zamora, se basa en la inexistencia de un contrato de trabajo que permita establecer vínculos entre la cuidadora y la anciana que superaba los 80 años de edad, quien afirmó durante las diligencias que la empleada tenía llaves de su casa.

El hecho de que la denunciante no pudiera declarar al haber fallecido en el juicio celebrado por el Juzgado de lo Penal y de que no hubiera testigos que acreditaran la relación entre ambas y que pudieran aportar algún dato relacionado con el robo podrían favorecer a la imputada que se declaró inocente.