Religión

Otra conexión del papa León XIV con Zamora

La directora de la residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Zamora tira de hemeroteca para mostrar los vínculos que Robert Francis Prevost ha tenido con su familia, el sacerdote de su pueblo natal peruano, Franklin Hoyos, y un centro de mayores de la congregación en el país andino.

El sumo pontífice sirviendo comida en un centro para niños en riesgo de exclusión.

El sumo pontífice sirviendo comida en un centro para niños en riesgo de exclusión. / Cedida

El nombramiento de Prevost como papa ha sido celebrado en la residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Zamora.

En el Hogar Reina de la Paz de la calle Hernán Cortés , en Los Bloques, no han pasado desapercibidos los vínculos que la directora del centro, sor Edisa, tiene con León XIV.

El sumo pontífice desarrolló buena parte de su labor pastoral en Perú, de donde es ella, y eso hizo que Franklin Hoyos, el sacerdote de su pueblo, San Andrés de Cutervo, fuera ordenado por Prevost.

Robert Prevost con el sacerdote vinculado a la residencia zamorana a través de su directora.

Robert Prevost con el sacerdote vinculado a la residencia zamorana a través de su directora. / Cedida

Además, una hermana biológica de sor Edisa, que también es de la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, está en una residencia de la orden en Perú que visitó Prevost en su etapa de obispo, en la festividad de Santa Teresa Jornet.

A sor Edisa su hermana le ha contado que ese día el entonces prelado se mostró "muy campechano, sencillo y muy abierto".

Otra conexión del papa con Zamora

Prevost, a caballo, se dirige a una parroquia de los Andes / Cedida

De hecho, no se le cayó el anillo episcopal y él mismo ayudó a las hermanas a servir la comida a los residentes. Después dedicó su tiempo a escuchar las inquietudes de los ancianos y se mostró "cercano y abierto a la escucha", dos de las características que pueden marcar su papado.

Al pueblo del que es la directora del Hogar Reina de la Paz de Zamora, en los Andes norteños de Perú, Prevost acudió en varias ocasiones y, al principio lo hizo incluso montado a caballo, cuando aún no había carreteras para acceder a esa localidad de apenas cinco mil vecinos. Verlo a caballo descubre la vocación misionera y de entrega a los demás que León XIV comparte con las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, presentes en 21 países.

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