Apagón en Zamora

Los policías al auxilio de una Zamora a oscuras

La Comisaría de Zamora desplegó en minutos a decenas de agentes de uniforme y de paisano y vehículos camuflados para ayudar a la ciudadanía y vigilar zonas comerciales y servicios públicos

Dos policías entran en uno de los coches patrulla movilizados durante el apagón.

Dos policías entran en uno de los coches patrulla movilizados durante el apagón. / Alba Prieto

El apagón masivo del 28 de abril puso a prueba la capacidad de respuesta de la Policía Nacional ante una situación de emergencia inédita en la capital que fue inmediata y dio muestras de la perfecta organización de la Comisaría de Zamora que desplegó en minutos a decenas de agentes de uniforme y de paisano y vehículos camuflados para auxiliar a la ciudadanía y reforzar la vigilancia en zonas comerciales y servicios públicos

En cuestión de minutos, la Comisaría de Zamora tenía montado un gabinete de crisis para analizar y priorizar la intervención del mayor número de efectivos en coches patrulla y camuflados que mantuvieron la seguridad a raya en la capital, para evitar saqueos de comercios y empresas o el sabotaje de instalaciones de servicios públicos y dieron respuesta a las necesidades de la ciudadanía. En muchos casos, desde la discreción que permite el vestir de paisano para no extender la alarma social si proliferan los uniformes.

El comisario jefe, Guillermo Vara Ferrero, convocó de inmediato a los responsables de las brigadas de Seguridad Ciudadana, de Extranjería, de Policía Judicial y Científica y de la Secretaría General de la Comisaría para estudiar la estrategia de seguridad a seguir durante el apagón. "Las primeras decisiones que se toman son la asistencia a la ciudadanía en primeros auxilios".

Los rescates, primero

Entre esos servicios prioritarios se estableció "el rescate de personas atrapadas en ascensores en edificios de viviendas, de administraciones públicas o superficies comerciales. La Policía Nacional dispone de llaves maestras propias para este cometido "y alguna empresa nos prestó más para facilitárselas a cada patrulla de agentes", abundan las mismas fuentes.

No obstante, solo fue preciso que los agentes intervinieran para socorrer a tres personas, una de ellas con ayuda de los Bomberos del Ayuntamiento de Zamora porque se quedó entre dos plantas y fue preciso maniobrar en el sistema mecánico.

Equipos autónomos de comunicaciones de la Policía Nacional

Equipos autónomos de comunicaciones de la Policía Nacional / Alba Prieto

Cuando se supo que la luz tardaría horas en restablecerse, pero no cuántas, "sabíamos que no había comunicación telefónica ni por internet con el servicio sanitarios, ni con emergencias 1-1 -2, ni con el Parque de Bomberos de Zamora, por lo que se enviaron patrullas sus sedes para prestarles equipos de transmisión autónomos que usan los agentes nacionales" para su trabajo diario, los famosos walkies talkies.

Fue la forma de mantener en contacto continuo con la Comisaría de Policía Nacional para poder coordinarse a la hora de prestar ayuda ante cualquier situación de riesgo o incidente. La Policía Nacional cuenta con un importante número de esos aparatos, cada agente tiene uno asignado y existen otros de repuesto para que haya una carga constante de baterías, los que se prestaron el día del apagón.

Seguridad Ciudadana

Garantizar la seguridad ciudadana se convirtió en objetivo prioritario para lo que se estableció un servicio de colaboración y contacto permanente con la Policía Municipal y la Guardia Civil para mantener la delincuencia a raya. Se prestó una especial atención a las estaciones de autobús y del ferrocarril, donde más de 700 viajeros del AVE Madrid-Galicia en ambas direcciones fueron atendidos en la capital.

Pero la labor no fue solo policial, "se establecieron dispositivos humanitarios para cubrir las necesidades de esos viajeros en coordinación con Protección Civil, Cruz Roja y Policía Municipal" en las inmediaciones de la estación de Renfe y en Ifeza, donde unas 80 personas pasaron la noche, puntualizan las mismas fuentes. Fueron prácticamente 24 horas de intenso trabajo, con policías que doblaron turnos y los que descansaban en alerta por si tenían que suspender sus descansos para atender la emergencia.

Urgencias y ambulancias

El servicio de urgencias del Hospital Virgen de la Concha y el centro de coordinación de ambulancias ubicado en el centro de salud de Santa Elena se convirtieron en dos puntos estratégicos para la Policía Nacional, con agentes apostados durante todo el apagón y hasta que se restableció la normalidad.

Fueron los encargados de gestionar las peticiones de atención médica de los ciudadanos, tanto las que realizaban in situ como las que llegan a la Comisaría de Zamora o la Policía Municipal. El agente, con su equipo de comunicación, era el encargado de realizar una transmisión rápida y efectiva para agilizar las intervenciones de ambulancias. La existencia de generadores de gasoil permitió a la Comisaría mantener su actividad, al igual que en los hospitales.

Prevención de saqueos

La prevención de saqueos en zonas comerciales, joyerías y bancas supuso la intervención de coches patrulla rotulados con el anagrama de la Policía Nacional como los que disponen para operaciones que llevan a cabo agentes de paisano, vehículos y personal que garantizó la seguridad en la capital sin que los ciudadanos percibieran su presencia.

La intensificación de los dispositivos de vigilancia se extendió a instalaciones de servicios públicos como la Estación Depuradora de Agua Potable y de Aguas Residuales, los centros de comunicación, en las subestaciones eléctricas y gasolineras o torres de telefonía incluidas en el circuito diario de los coche patrulla, reforzados para impedir sabotajes, "la noche era especialmente preocupante porque no funcionaban los sistemas de alarma".

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