sucesos en Zamora

"Os voy a matar, dejad a mi cuñado en paz", puñetazos y amenazas a dos policías en Zamora

Los agentes fueron agredidos al detener a un conductor ebrio, que les adelantó con exceso de velocidad en Cardenal Cisneros y que resultó que carecía de puntos en el carné

El Juzgado de lo Penal celebra un juicio.

El Juzgado de lo Penal celebra un juicio. / L.O.Z. (Archivo)

Dos agentes de la Policía Nacional de Zamora emprendieron la persecución del conductor del vehículo que acababa de adelantarles con exceso de velocidad a la altura del centro comercial Valderaduey, sin que aminorase la marcha a pesar de que colocaron los dispositivos luminosos y acústicos para darle el alto. La huida, que se explica porque el conductor, de iniciales J.M.J., iba ebrio y había perdido todos los puntos del carné, terminó en la calle de Villalpando hacia las once y media de la noche.

En cuestión de minutos, apareció otro turismo que frenó en seco y del que bajó ocupante de iniciales K.M.J., se fue hacia los policías y pegó un puñetazo en la cara a uno, le rompió las gafas, le tiró al suelo, se colocó encima para continuar golpeándole. El agente tuvo que ser auxiliado por su compañero de patrulla, que este acabó también en el suelo por la gran fuerza física del agresor, al que fue preciso reducir.

"¡Lo vais a pagar caro!"

En mitad de la batalla campal que había causado K.M.L., al que se le acaba de condenar a seis meses de prisión y una multa, el conductor del turismo, J.L.D.R., al grito de "¡os voy a matar hijos de puta, dejad en paz a mi cuñado en paz, que lo vais a pagar caro, voy a ir a por vosotros y a por toda vuestra familia!". Estos delitos le han costado seis meses de prisión por atentado contra la autoridad.Se trata de la misma condena que el Juzgado de lo Penal ha impuesto a K.M.J., por idéntico delito, además de pagar una multa de 240 euros por dos delitos de lesiones leves a un policía nacional.

El conductor al que dieron el alto los policías, J.M.J., está condenado con la retirada del carné durante año y ocho meses y el pago de multas de 2.550 euros. La prueba de alcoholemia que le hizo la Policía Municipal arrojó un resultado positivo con una tasa de 0,92. Precisamente, la agresión a los policías nacionales tuvo lugar mientras retenían a J.M.J. para comprobar si había bebido antes de coger el coche.n

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