Apoyo psicológico a los viajeros "tirados" en Zamora: "Lo que quieren es hablar y descargar tensión"

Profesionales y voluntarios de Cruz Roja han pasado toda la noche con el medio millar de viajeros que pasaron la noche en la estación de trenes de Zamora y en Ifeza, donde han prestado una ayuda imprescindible, no solo por facilitar mantas y alimento, sino también cosas no tan materiales pero igual de importantes en estas situaciones, como el apoyo psicológico o, simplemente, la estación de carga de teléfonos móviles.

La organización de ayuda humanitaria ha estado al pie del cañón durante toda la noche para prestar el apoyo necesario a los pasajeros de los trenes entre Madrid y Galicia que se quedaron "tirados" en Zamora por el apagón del suministro eléctrico. Entre las integrantes del dispositivo se ha encontrado este martes por la mañana Sara Ufano, que ha detallado que han ofrecido bebida caliente, zumos, agua y alimento a los viajeros. Pero por encima de ello muchos han reclamado también apoyo psicológico. ""Muchas veces lo que quieren es hablar y descargar esa tensión que se acumula en estas situaciones, pero ha sido, en general, una noche bastante tranquila", ha detallado.

Del mismo modo, la coordinadora de Cruz Roja en Zamora, Silvia Montalvo, ha indicado que han movilizado cerca de 25 personas para atender a los afectados, entre ellos dos trabajadores sociales y dos psicólogos. A disposición de los viajeros también se ha puesto una ambulancia y un equipo de profesionales sanitarios que se ha encargado, por ejemplo, de medir la tensión a algunas personas mayores con diversas patologías o el nivel de azúcar a personas diabéticas.

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El dispositivo, en el que han colaborado todas las administraciones, ha estado coordinado por la Subdelegación del Gobierno en Zamora. El asesor del subdelegado, Iñaki Gómez, ha detallado que hasta la estación de trenes se desplazó, sobre las dos de la mañana, la Unidad Militar de Emergencias, que llevó mantas para algunos de los viajeros que empezaban a notar el frío. Iñaki Gómez se encontraba al pie de estación, recolocando a los viajeros, mandando parar el autobús con destino a Pontevedra porque faltaba un viajero rezagado, o dando aviso para que fueran a buscar a los dos viajeros invidentes que pasaron la noche en residencias de mayores.

Gómez ha asegurado que la noche ha sido larga y aunque se había habilitado un albergue provisional en Ifeza "nadie quería abandonar la estación de tren por si se reanudaba el servicio", ha explicado. También ha subrayado el comportamiento comprensivo de los viajeros, la labor de los agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad, del personal de la estación y de Renfe y el trabajo incansable de los voluntarios de Cruz Roja "que han estado espectacular".

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