Desastre ecológico en Las Chanas

El teso del Zape de Zamora, en riesgo por carreras de quads

La riqueza del valle, situado en Las Chanas a nueve kilómetros de la capital, peligra por la irrupción de vehículos en un paraje de gran riqueza paisajística y medioambiental

El arroyo que generó la vaguada de 13 kilómetros es uno de los lugares de la ciudad donde anidan aves rapaces y se avistan corzos

Los 13 kilómetros del valle del arroyo del Zape de Zamora, que ha generado una zona de gran riqueza paisajística y de fauna antes de desembocar en el río Duero, está sufriendo un importante deterioro a causa de la irrupción de quads que usan el paraje situado en mitad de Las Chanas como circuito. Los destrozos afectan a una zona que debería estar protegida, según expertos.

A casi nueve kilómetros del centro de Zamora capital, encinas enclavadas en monte bajo, entre jaras, romeros, lavanda se extienden a lo largo del arroyo del Zape, una zona de sotobajo o humedales, que ha horadado un valle a lo largo de siglos en mitad del campo de tiro, indican estudiosos consultados por este diario. Se trata de un paraje de gran riqueza medioambiental que se abre desde el denominado teso del arroyo del Zape enclave situado en mitad de esa planicie que sirvió como zona de maniobras al Regimiento de Toledo entre los años 1959 y 1987. De ese destacado valor paisajístico y natural de fe la petición reiterada de protección.

Junto a las edificaciones derruidas del campo de tiro de Las Chanas, se abre un camino entre las rocas areniscas que coronan el valle, ladera destrozada por los quads que entran y causan daños.  | J.N.

Junto a las edificaciones derruidas del campo de tiro de Las Chanas, se abre un camino entre las rocas areniscas que coronan el valle, ladera destrozada por los quads que entran y causan daños. | J.N.

Ruta de senderismo y ciclismo

Zona de paseo y frecuentada por los ciclistas, está conformada por un paisaje que sorprende por inesperado, tras cruzar una amplia extensión de terreno baldío. Allí se pueden avistar desde el teso el paso de corzos, jabalíes, ciervos y aves rapaces planeando sobre el valle, desde milanos reales a cernícalos, al tratarse de una zona de nidificación de aves, muestra de esa riqueza medioambiental.

Precisamente, estas especies se mantienen en este paraje silvestre gracias a que se mantiene inalterable, alejado de ruidos, de contaminación de todo tipo, lo que contribuye a mantener el equilibrio medioambiental. Este ecosistema con una rica biodiversidad parece estar en peligro por las cada vez más frecuentes citas de conductores de quads que utilizan los desniveles de este espacio natural como si de un circuito privado se tratara.

Voz de alarma

La voz de alarma la han dado personas que suelen hacer esta ruta a pie, muchos paseando con sus perros por ser un lugar donde pueden dejarles en libertad al estar lejos del casco urbano de los cercanos barrios de Carrascal y de San Frontis. Las profundas marcas de rodaduras que se identifican con esos vehículos a lo largo y ancho de las laderas del valle de arroyo del Zape dejan ver el daño ocasionado por sus propietarios, cuya presencia atenta contra la integridad de las especies que anidan en este pequeño paraíso y de la rica vegetación de monte mediterráneo. Se trata de una de las primeras zonas de arbolado de encinas y monte autóctono que se puede encontrar antes de entrar en la capital, abundan las fuentes consultadas.

Este paseo se denomina "Ruta del Arroyo del Zape" y tiene una longitud de 12,14 kilómetros que se pueden recorrer con facilidad tanto a pie, incluida en las de senderismo, como en bicicleta. Quienes defienden su protección alegan que "necesita ser un entorno de una mayor protección, dado que es una zona donde crían aves y todo un entorno natural a la sombra del teso del Temblajo", como se solicitó en 2021 con motivo de la tala del sotobosque que tuvo lugar en el entorno. Entonces, se apeló a la Confederación Hidrográfica del Duero para que se restituyera la zona desbrozada de humedales a lo largo del arroyo y se tomaran medidas de protección, al igual que se instó al propio Ayuntamiento de Zamora, aunque la propiedad es del Ministerio de Defensa.

Vertidos incontrolados

Al desaguisado cometido contra la integridad medioambiental, se suma el uso de este valle como lugar en el que arrojar residuos de construcción, maderas, ladrillos, maderas, frigoríficos, muebles viejos o restos de vehículos, como neumáticos. Posiblemente, la impunidad que otorga la lejanía del valle del arroyo del Zape del casco urbano de Zamora explica que se elija este lugar que debería ser de disfrute, pare el recreo de las personas, como un vertedero incontrolado. Es el mismo arroyo que transcurría paralelo a la carretera que llega al barrio de Carrascal.

El teso del Zape, en riesgo por los quads

El teso del Zape, en riesgo por los quads

De modo que, una vez alcanzada la zona de valle, en la explanada que conforma el teso, quedan los restos de un vehículo que fue calcinado: la defensa y la parte trasera ennegrecida, las ruedas y el cerco ennegrecido en el que se prendió fuego al coche. Una imagen que deja constancia del descuido de este pequeño parque natural que Zamora tiene a pocos kilómetros y que bien podrían divulgarse las especies de flora y de fauna que crecen en el transcurso del Zape y que no tantas personas conocen, la riqueza desde el punto de vista medioambiental que ya se comenzó a poner en riesgo con la construcción del Centro de Residuos Sólidos Urbanos que puede verse a lo lejos desde el teso que corona este frondoso valle.

La falta de vigilancia podría terminar por degradar este valle que está abandonado a su suerte, especialmente desde que el campo de tiro del Ministerio de Defensa, en venta desde hace varios lustros sin hallar comprador, dejó de tener utilidad militar y se puede acceder al enclave natural sin ninguna dificultad, ya que ni está delimitado ni cuenta con barrera que impida el paso a cualquiera que lo desee bien para disfrutarlo, bien para deteriorar el entorno natural, como está siendo el caso desde hace algún tiempo, indican vecinas consultadas.

El arroyo del Zape se halla ubicado, al entrar desde el campo de tiro, al fondo del valle, donde un pequeño puente sortea el regato rodeado de sotobajo, con un gran humedal a la derecha si se toma la dirección hacia la carretera de Bermillo de Sayago, y un pequeño camino que permite continuar el recorrido a pie o en bicicleta.

Es una de las denominadas "Tres Marías" por aficionados al ciclismo, "tres cuestas que hay que salvar antes de llegar a la capital: la del arroyo del Zape, la de la Ribera de Pueblica de Campeán y antes de llegar a Pereruela", apunta uno de esos corredores que cubrió esa ruta. Desde la salida del barrio de San Frontis, hay que tomar el camino que se adentra hacia Las Chanas, dejar al lado izquierdo la finca de El Temblajo para alcanzar el camino que lleva al teso y lo bordea, dejando a la vista rocas areniscas que pudieron servir de cantera a la ciudad como en su día los fue Rabiche.

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