Policías y bomberos de Zamora mantienen la protesta al ver lejos el acuerdo

Policías Municipales y Bomberos de la ciudad de Zamora pretenden continuar con las protestas para mostrar su descontento con la marcha de las negociaciones con la Concejalía de Personal del Ayuntamiento.

En las últimas semanas ambos colectivos han mantenido por separado reuniones sectoriales con los responsables de la Concejalía, pero "creemos que no hemos avanzado nada", ha indicado un portavoz de la plantilla.

Por este motivo, este jueves han llevado a cabo una nueva pitada y tamborada a las puertas de la Casa Consistorial en la Plaza Mayor y de cara a Semana Santa tienen solicitadas nuevas concentraciones del lunes al miércoles de la próxima semana, aunque aún no han decidido si llevarán a cabo la protesta los tres días o solo alguno de ellos dejar patente de forma testimonial su malestar.

Este jueves una treintena de funcionarios municipales de esos dos servicios se han concentrado con tambores, vuvucelas, pitos y hasta un cencerro para protagonizar una ruidosa protesta en la que han mostrado también una pancarta en la que se leía "No hay solución sin negociación".

Uno de los representantes de la Policía Municipal ha explicado que en las reuniones mantenidas en las últimas semanas sus compañeros de los bomberos pidieron que le desglosaran el complemento específico para ver si estaban en él bien valorados aspectos como por ejemplo la peligrosidad o la nocturnidad, ya que no les cuadraba. Del resultado del desglose tampoco se han mostrado conformes, al considerar que no está adecuadamente calculado ese complemento. Por ello, también los agentes de la Policía Municipal van a solicitar ese desglose.

El representante de la plantilla de agentes municipales ha lamentado que la concejala de Personal, Laura Rivera, siempre intente desviar la atención con el tema de los turnos de la Policía Municipal, pero a ellos, más que esa cuestión sobre si tienen que trabajar en turnos de ocho o de doce horas lo que les preocupa es el tema de la disponibilidad para necesidades puntuales.

Ese aspecto, según ha detallado el portavoz de los agentes, es el que realmente les molesta, ya que no les permite conciliar vida familiar y laboral, ya que a veces les informan con solo uno o dos días de antelación de que tienen que cubrir algún turno en días que tenían de descanso, lo que les supone un problema por la planificación que tenían hecha con antelación. A su juicio, la negociación no avanza porque "el Ayuntamiento se ha acomodado a sacar un decreto cada vez que necesitan gente" y solucionar así el problema.

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