Un muro se desploma en Rabiche de madrugada
Vecinos de Rabiche: "Veíamos cerca una desgracia, el hormigón manaba agua"
Un fortísimo estruendo sacó de la cama en plena madrugada al centenar de personas que habitan Rabiche y los alrededores convencidas de que había habido una explosión, "las casas se movieron, pensamos que era un terremoto o que la guerra había llegado", explican aún con el susto metido en el cuerpo.
Susana Arizaga
"Veníamos viendo de que iba a haber una desgracia, el muro rugía y lleva muchos años manando agua en invierno y en verano", coinciden en señalar vecinos y vecinas de Rabiche cuyas viviendas han sufrido el envite de los 170.000 kilos de hormigón armado que contenía el talud sobre el que discurre la carretera de las bodegas.
El desplome levantó de la cama la madrugada de este domingo, 30 de marzo, al medio centenar de personas que viven en las diez casas de la hilera derecha. "Creíamos que había un terremoto, se oyó un ruido tremendo y se levantó una polvareda, qué vamos...".
Hablan los vecinos de Rabiche afectados. / ALBA PRIETO
Las casas se quedaron vacías ante lo que pensaron que podía ser una explosión, "¡yo pensaba que era la guerra!", bromea el dueño de una de las casas del otro lado de la calle de Rabiche, las que continúan en pie y que han podido acoger a las diez familias desalojadas esa madrugada, tras la llegada de la Policía Municipal y de los Bomberos del Ayuntamiento de Zamora que acordonaron esta zona.
"Pudimos morir porque estábamos durmiendo, cuando oímos un ruido muy fuerte". Salieron corriendo de las casas que tienen en esa zona la habitación, explicaba una de las afectadas que vio cómo el muro entraba en su habitación y "la puerta de la cocina no la podemos abrir".
Realojo en la casa de ejercicios de la Diócesis
El desalojo fue inmediato y, aunque el Ayuntamiento les ha dado opción para que se desplacen a la casa de ejercicios de la Diócesis, en la plaza de Arias Gonzalo, de momento, prefieren refugiarse en las casas del otro lado de Rabiche, "somos todos familia y nos apañamos como podemos", manifestaban.
La pregunta que ronda la cabeza a estas diez familias es cuánto tiempo tendrán que estar fuera de sus casas, "porque hay que arreglar el muro, pero también nuestras casas que se han quedado con agujero en la pared de las habitaciones traseras". La respuesta aún es pronto para responderla, puesto que es preciso valorar los daños y elaborar los proyectos de para repararlos.
Las diez familias afectadas fueron desalojadas por la Policía Municipal y por los Bomberos de Zamora capital que se deplazaron de inmediato a Rabiche a la una de la madrugada de este domingo. "Les llamamos nosotros", comentaba una de las vecinas, la respuesta fue rápida y "ya no nos dejaron entrar, nos hemos ido a casas de familiares" que viven al otro lado de esta barriada de San Frontis, alrededor de 40 personas, con niños y niñas de corta edad algunos. Siguen con el miedo en le cuerpo.
Derrumbe de un talud en Rabiche / Alba Prieto
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