Una asociación zamorana ‘engalana’ la calle Villalpando con su mural

El barrio de San Lázaro, y concretamente la zona de La Vaguada, presenta varios murales en sus vías. Fundamentalmente, en ésta: la calle Villalpando, de gran tráfico de vehículos. En la actualidad, la fachada de la sede de la Asociación Tradimupo (de gigantes y gigantillas, que atiende a la música popular) es el espacio elegido para dar ”luz y color” a la vida cotidiana. 

El mural, en fase avanzada de ejecución, aunque no lejos de concluir, recoge personajes de la tradición local: “La Negra”, “El Turco”, “El Abuelo” y “El Ramón”, gigantes que salen a las calles en las jornadas festivas de la ciudad y de los pueblos para animar y no olvidar el legado transmitido por el tiempo. Existe, por lo tanto, añadido, un componente didáctico.

Esa calle, que comunica El Bolón con Obispo Nieto, presenta otras obras muralísticas de notable calidad artística. La primera en el tiempo, excelentemente ejecutada, ofrece una escena donde se aúnan la naturaleza y las motos (tras la fachada hay un concesionario de motocicletas, una tienda de venta de una marca japonesa). La segunda, obra del toresano Carlos Adeva, en el nuevo aparcamiento al aire libre, se decanta por un planteamiento ecológico, medioambiental, de reciclaje.

El mensaje también está a la vista. En el tercero, “en marcha”, se ha optado por la tradición que nos reconoce en el pasado, que viene de lejos, en una cadena de generaciones.

Si pasas por esta calle zamorana, seguro que encuentras un error en la placa

El Ayuntamiento de Zamora propone a la ciudadanía unas “calles amables”, ¿sabes de qué medida se trata?

Los vecinos de la zona se muestran satisfechos con esa opción de ‘ennoblecer’ paredes y muros, que contrastan con las “pintadas”, muchas groseras, que aparecen por aquí y por allá. Ha mejorado la estética urbana. En algunos casos, se trata de auténtico arte mural. Como si los ruidos y los humos fueran menos.