Carmen Santamaría: "Es más rentable un bar que una farmacia"

La boticaria se jubila al mismo tiempo que cambia de manos la oficina que abrió su tía hace 60 años en Núñez de Balboa, el corazón de Los Bloques

Entrevista farmacéutica de Los Bloques. Carmen Santamaría

Entrevista farmacéutica de Los Bloques. Carmen Santamaría / JOSE LUIS FERNANDEZ

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

"Tenemos los medicamentos más baratos y accesibles de Europa. Y tenemos en nuestra mano muchos datos, pero la información de Google hay que saber interpretarla y por eso existen médicos y farmacéuticos".

Son dos ideas que deja Carmen Santamaría, una auténtica farmacéutica de barrio que acaba de dejar su negocio situado en uno de los barrios más populosos y humildes de Zamora, el de Los Bloques. El trato con la gente, en ese papel tan importante como poco valorado del farmacéutico como agente de salud, es lo que más le ha gustado de su trabajo. Lo peor, las guardias, sobre todo en las épocas en las que la heroína hacía estragos. "Hubo robos forzando ventanas. Y luego, bueno, pues a mí me cogió uno el cúter, suerte que otra persona se lo quitó". El momento más peligroso, un tiroteo en el atraco a una oficina de Caja Rural cercana, que acabó con impactos de bala en la fachada del negocio.

Carmen Santamaría acaba de dejar la farmacia que lleva su apellido después de toda una vida dedicada al negocio que empezó su tía-abuela, aunque la oficina, que precisamente este año cumple los 60 desde su apertura, seguirá atendiendo a los vecinos del barrio ya con otros responsables.

En el corazón de Los Bloques

La Farmacia Santamaría de la calle Núñez de Balboa, en el corazón de Los Bloques la abrió "una hermana de mi abuelo" en 1965. Se llamaba como ella, Carmen Santamaría, el nombre que aparece en letras de época en la fachada.

Curiosamente la estética del letrero, inspirada en la tipografía de la época, es relativamente moderna ya se puso aprovechando el ARI de Los Bloques, inspirada en documentos de antaño.

Entrevista farmacéutica de Los Bloques. Carmen Santamaría

Entrevista farmacéutica de Los Bloques. Carmen Santamaría / JOSE LUIS FERNANDEZ

Esas farmacias tenían una diferencia fundamental con las actuales: el espacio de la rebotica era más amplio que el de atención al público, al contrario de lo que sucede ahora. Y es que los medicamentos con receta "la gente no lo sabe, pero no pueden estar nunca a la vista del público". Otra cosa son los medicamentos OTC es decir, los que se pueden comprar sin receta, los publicitarios, dermofarmacia o productos para el cuidado de la salud. "Un paracetamol de receta no está expuesto. Un Gelocatil que se anuncia, sí", dice mientras observa en el álbum una foto con la mesa camilla de la rebotica en la farmacia que compartieron ella, su tía y también su padre, que trabajó como auxiliar en el mismo negocio. Era Ricardo Santamaría, "la persona que más años ha trabajado en una farmacia en Zamora, porque empezó a los 14".

De maestra a farmacéutica

Carmen estudió inicialmente Magisterio, aunque después optó por la farmacia. Se licenció en Salamanca, empieza a trabajar como adjunta con su tía abuela y, en el año 1989, como copropietaria del negocio.

Al fallecer la hermana de su abuelo Carmen se hace cargo de la farmacia, a finales del año 1992.

Ser farmacéutica de barrio es, dice Carmen, "muy gratificante. haces una labor muy social; también de divulgación, de educación, de trato con el paciente, muy cercana y muy personal. Muy familiar, en resumen".

"Aquí tienes que explicar mucho los medicamentos. La población es muy mayor (hemos envejecido juntos). Muchas veces en el médico se lo explican, pero están muy nerviosos y no atienden. Y llegan aquí y se lo tienes que aclarar: cómo se usan los medicamentos, las interacciones. Muchas veces derivas a la gente médico cuando te vienen pidiendo algo para algún síntoma y tras hablar con ellos ves que lo que necesitan es que les vea un facultativo".

Los medicamentos, considera, "la gran mayoría son muy baratos. Tenemos los medicamentos más baratos de Europa. Y con acceso a ellos".

Siempre en el barrio

Es consciente de que tiene la farmacia en uno de los barrios menos pudientes de Zamora; lo sabe también porque ella misma ha vivido toda su vida a pocos metros en el entorno: "Viví en ese portal (señala al de enfrente de la farmacia) hasta los once años. Al lado del azul hasta que me casé. Luego me casé y vivía a la vuelta y ahora resido ahí al lado, o sea que no solo era la farmacéutica sino una vecina más".

Por eso ha sido la pregonera de las fiestas del barrio en 2024.

Carmen tiene dos hijos farmacéuticos, pero ninguno optó a quedarse con la farmacia de Los Bloques: "uno está en investigación y la otra vive fuera de Zamora. La vida les ha llevado por otro lado".

Entrevista farmacéutica de Los Bloques. Carmen Santamaría

Entrevista farmacéutica de Los Bloques. Carmen Santamaría / JOSE LUIS FERNANDEZ

La forma de trabajar en una farmacia "no tiene nada que ver con la que había cuando empecé o en la época de mi padre", salvo en algunas cosas: "seguimos cortando todavía el cupón. Esperemos que por poco tiempo ya".

Un buen negocio

Tener una farmacia era signo de un buen negocio. "Hay algunas que si. Pero ahora mismo en Zamora hay un montón de farmacias VEC, que significan de viabilidad especialmente comprometida, que tienen una ayuda del Gobierno para que se puedan mantener. Porque si no cerrarían muchísimas farmacias en los pueblos. Porque esto tiene muchos gastos y mucha burocracia y todo está muy controlado".

"Tiene más rentabilidad un bar que una farmacia", asegura Carmen, "y no es broma".

"Aquí la regulación que hay facilita la capilaridad. Que yo en Los Bloques tenga una farmacia, en Pinilla tenga otra, en la carretera de La Hiniesta tenga otra, y en todos los municipios haya farmacia. Eso es por la regulación".

Más del 90% de la población, asegura, tiene una farmacia a menos de 250 metros de su casa.

¿Nos seguimos fiando mucho de lo que toma el vecino o el pariente? "Sí. Desde mi punto de vista, demasiado. Muchas veces te piden algo y cuando preguntas ¿por qué lo quieres? , te dicen ah, es que me lo dijo tal persona. Vale, ella sí, pero es que tú estás tomando además esto otro o tu caso no es el mismo. No todos los pacientes son los mismos. Ni el mismo paciente en distintos momentos de su vida", reflexiona la farmacéutica de Los Bloques. n

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