Si pasas por esta calle zamorana, seguro que encuentras un error en la placa

El Ayuntamiento de Zamora, el de ahora y el de otros tiempos, duplica las placas del callejero en distintas zonas de la ciudad: el centro, los barrios, el extrarradio… Son numerosas las rúas con doble rotulación, porque no se retiraron las antiguas. Así, permanecen a la vista y pueden confundir al forastero, al turista que deambula con mirada fotográfica, en algunos casos.

Lo de ahora solo es un leve error. Ni siquiera tiene la categoría de error ortográfico. Se trata, sencillamente, del “baile” o trastrueque de una letra, pero afea. Tal sucede en la calle Bonifacia Rodríguez Castro (1837-1905), aquella monja que fundó la Congregación de las Siervas de San José. Fue una mujer que mucho luchó y mucho sufrió: postergación y olvido de los suyos, de quienes compartían su misma fe. No le faltaron vicisitudes. 

Vivió en la capital zamorana (de 1883 a 1905), donde recibió el aprecio de la sociedad, sobre todo de la clase más humilde. Su canonización se produjo el 23 de octubre de 2011, y es la patrona de la mujer trabajadora.

La ruta de las pintadas

Los cierres en Riego y Feria

Pues resulta que la placa colocada al final de la estrecha calle que lleva su nombre, cuando desemboca en la plaza de Santa María la Nueva, aparece escrito esto: “Calle Madre Bonifacia Rogríguez de Castro”. El apellido, tan común, lleva a la errata (como es cosa leve, lo dejamos para el final). Ya se dijo hace mucho eso de “errare humanum est “.