Arranca la rehabilitación que sacará unas aceñas zamoranas del siglo XV de la lista roja del Patrimonio

Las aceñas de Gijón contarán con una nueva zona estancial tras una actuación de consolidación de 445.000 euros que acometen conjuntamente el Ayuntamiento y la Diputación de Zamora

Las autoridades y el director del proyecto, en la visita a las aceñas de Gijón con motivo de la firma del acta de replanteo de las obras.

Las autoridades y el director del proyecto, en la visita a las aceñas de Gijón con motivo de la firma del acta de replanteo de las obras. / José Luis Fernández

Las obras de rehabilitación y consolidación de las aceñas de Gijón han arrancado este viernes con la firma del acta de replanteo de una actuación de 445.000 euros que permitirá recuperar unos nuevos molinos del río Duero a su paso por el término municipal de Zamora.

Anteriormente, se han recuperado otras aceñas de la ciudad como las de Pinilla, Cabañales y Olivares, pero en este caso los molinos en los que se va a intervenir se encuentran algo más alejados del casco urbano y eso ha contribuido a su deterioro, especialmente en las últimas décadas, en las que fruto del pillaje han ido desapareciendo algunos de los sillares de la histórica edificación industrial hidráulica.

Todo ello ha hecho que actualmente, las aceñas de Gijón, que datan del siglo XV y se ubican en la orilla derecha del Duero a la altura del colegio Corazón de María y la antigua prisión provincial de la carretera de Almaraz, figuren en la lista roja del Patrimonio que elabora Hispania Nostra. Ese color de alerta por el riesgo grave de desaparición seguramente se perderá tras una intervención que acaba de arrancar y que es fruto de la colaboración del Ayuntamiento de Zamora y la Diputación Provincial.

Proyecto de consolidación y rehabilitación de las aceñas.

Proyecto de consolidación y rehabilitación de las aceñas. / José Luis Fernández

El alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, y el presidente de la Institución provincial, Javier Faúndez, han resaltado esa alianza, por encima de partidismos o colores políticos, para sacar adelante unas obras de consolidación y rehabilitación que se prolongarán durante diez meses y que en su mayor parte se financiarán con cargo al Plan de Sostenibilidad Turística del Corredor Ecoturístico del Duero.

Los trabajos los acomete la empresa pública Tragsa, como encomienda de gestión, con cargo a ese plan de la Diputación, mientras que el Ayuntamiento ha asumido la redacción del proyecto, la dirección de obra y ha adquirido por 50.000 euros dos parcelas del entorno para crear una nueva zona estancial con bancos de madera, sombras y mobiliario urbano con el fin de que quienes se acerquen al lugar dispongan de una infraestructura adecuada para disfrutar de una comida o una merienda campestre.

Vista de las aceñas de Gijón.

Vista de las aceñas de Gijón. / José Luis Fernández

El arquitecto del proyecto de consolidación y rehabilitación, Pedro Lucas del Teso, ha aludido a lo complejo de la intervención porque es necesario desviar el agua cuando se intervenga en la cimentación. Además, la actuación ha requerido el visto bueno de organismos como la Comisión de Patrimonio o la Confederación Hidrográfica del Duero, lo que ha sido "un poco agobiante".

La actuación pretende consolidar las edificaciones que quedan de las aceñas para frenar su deterioro, la recuperación de volúmenes y la mejora del puente de acceso a los molinos de agua. Lucas del Teso ha detallado que estas aceñas históricas fueron de las monjas Concepcionistas, que en Zamora también se asentaron en el edificio que ahora ocupa la Biblioteca Pública y el Archivo Histórico Provincial. Con la desamortización pasaron a manos privadas y hasta finales del siglo XIX conservaban su estructura original. Las aceñas fueron a principios del siglo XX propiedad de la familia Rubio, harineros que han tenido una fábrica junto a las vías del tren en la carretera de Villalpando. En la segunda década del siglo XX un incendio afectó a las aceñas y dese entonces no han vuelto a tener uso industrial harinero.

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