Contenedores soterrados en Zamora: suma y sigue

El proyecto de soterramiento de contenedores de la ciudad suma y sigue. Mientras los siguientes que se pondrán en funcionamiento se ubicarán en la cuesta del Piñedo, junto al Seminario San Atilano, los últimos que acaban de adecuarse se ubican en la plaza de la Laguna, en el barrio de La Lana. Estos siete nuevos contenedores soterrados que se han instalado en la plaza de la Laguna se suman a su vez a los de la plaza del Cuartel Viejo, instalados por la empresa concesionaria del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria, PreZero.

En concreto, en La Lana se acaban de instalar cuatro depósitos de fracción resto y tres para cada uno de los residuos reciclables: papel y cartón, vidrio y envases.

También se ha procedido a retirar de esta plaza del barrio de La Lana el contenedor modelo iglú y todos los de descarga trasera, ya que según el concejal de Obras, Movilidad, Infraestructuras y Participación Ciudadana, Pablo Novo, "no tiene sentido dejarlos ocupando la acera".

Con la entrada en servicio de los nuevos contenedores se da un impulso importante a la iniciativa puesta en marcha por la Concejalía de Obras para eliminar los contenedores de superficie dentro del Casco Antiguo y las vías más céntricas de la ciudad. En este sentido, Pablo Novo asegura que avanzan las catas arqueológicas en las siguientes ubicaciones y anuncia que los próximos depósitos en entrar en funcionamiento serán los de la Cuesta del Piñedo.

En cuanto a la capacidad de los contenedores, los de fracción resto tienen una cabida de 1.100 litros cada uno, mientras que los de recogida selectiva cuentan con una capacidad de 3.000 litros cada uno.

Los nuevos contenedores están fabricados en polietileno rotomoldeado de doble pared, un material que no requiere grandes labores de mantenimiento y reduce la posibilidad de corrosión y de abolladuras, según fuentes municipales.

El avance en el soterramiento se produce después de que el pasado mes de febrero el Ayuntamiento iniciase un expediente de penalización contra la empresa concesionaria por incumplimiento del contrato, entre otras cuestiones por no cumplir sus compromisos de soterramiento, con una multa de unos 400.000 euros.

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