Arranca en Zamora la peor temporada para los alérgicos: llega el polen de gramíneas

Abundante vegetación y alta temperatura pueden favorecer la aparición de alergias entre las personas sensibilizadas a estas sustancias

La aparición de las semillas de chopo suele coincidir con el periodo de máxima polinización y dejan blanco el suelo. A la derecha, previsión de polen de gramíneas para el fin de semana.

La aparición de las semillas de chopo suele coincidir con el periodo de máxima polinización y dejan blanco el suelo. A la derecha, previsión de polen de gramíneas para el fin de semana. / J.N.

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

Los niveles moderados de polen de gramíneas, que se sitúan ya entre los 26 y 50 granos por metro cúbico de aire en Zamora, suponen que ha llegado la peor temporada para los alérgicos primaverales.

No es el único tipo de polen abundante en el ambiente, ya que el de quercus (encina o roble) está en niveles altos y los de plantago (llantén) y rumex (acedera) se encuentran también en niveles moderados, pero es sin duda el de gramíneas el más preocupante, debido a que constituyen una familia muy extensa de hierbas, con más de diez mil especies, caracterizadas por su forma de espiga más o menos desarrollada.

Los niveles de polen ambiental se detectan gracias a una estación de medición que está situada en la azotea del servicio territorial de Sanidad de la Junta, en la plaza de Alemania, por lo que hay un control semanal de la evolución de este parámetro.

El polen de gramíneas alcanza niveles moderados, con tendencia a subir

El polen de gramíneas alcanza niveles moderados, con tendencia a subir / Carlos Gil Andrés

La polinización de las gramíneas comienza lentamente en la primavera, superponiéndose los períodos de polinización de las diversas especies, y alcanza su máximo entre finales de este mes de mayo y mediados de julio, coincidiendo con las floraciones de las más frecuentes. A mediados de septiembre se produce la polinización de alguna otra especie de floración tardía.

Es, indica la Consejería de Sanidad de la Junta, "el polen con mayor relevancia alergénica en nuestra área y principal causa de polinosis. Para producir síntomas se precisan niveles atmosféricos de 30 a 50 granos por metro cúbico de aire, aunque cantidades inferiores pueden ser suficientes para sujetos más sensibles".

Fiebre del heno

La alergia al polen o polinosis que es como se denomina en medicina, fue descrita por primera vez en Inglaterra, en 1819, por John Bostock en un trabajo en el que diferenciaba la rinoconjuntivitis alérgica del catarro común por infección respiratoria. Acuñó el nombre de "fiebre del heno", un término equivocado, pero que tuvo mucho éxito y perduró durante décadas para referirse a la alergia por el polen de las plantas.

El polen de gramíneas causa frecuentes alergias, con cuadros de rinoconjuntivitis y asma.

Estar diagnosticado por un especialista es fundamental, ya que existen vacunas y tratamientos para evitar o suavizar los síntomas más molestos. Hay tratamientos farmacológicos específicos con corticoides, antihistamínicos o inmunoterapia que siempre deben estar prescritos y controlados por un médico.

Además para las personas sensibilizadas es fundamental conocer los tipos polínicos a los que son alérgicas con el fin de evitar entrar en contacto con ellos. Por ejemplo, evitar lugares donde haya plantas a las que se es alérgico.

Ayuda conocer las previsiones de los niveles de polen en el Servicio de Información Polínica mediante SMS, todos los jueves del año, y en el Portal de Salud de la Junta.

Los días de viento suave o moderado, secos y soleados y los momentos previos a las tormentas son los peores por su mayor concentración de polen.

En las épocas de mayor polinización conviene no realizar deportes y actividades de esfuerzo.

Y en casa, dejar las ventanas cerradas, salvo un rato para ventilar, es también una buena opción.

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