"Desde el principio, se señaló que la residencia Tres Árboles no seguiría funcionando una vez que la nueva empiece a funcionar, puesto que no puede ser adaptada a las necesidades de las personas dependientes". La consejera de Familia, Isabel Blanco, zanjó así las dudas y sugerencias que durante las últimas semanas han salido a la palestra defendiendo que el centro de Obispo Acuña se mantuviera activo aunque esté en marcha el centro multiservicios para personas mayores, cuyas obras arrancaron el pasado mes de agosto junto al Hospital Virgen de la Concha.
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"Ese edificio fue una cesión para uso residencial", apuntó Blanco, quien también anunció que una vez que se cierren sus puertas, la consejería se pondrá en contacto con el Ministerio de Derechos Sociales "para que se pueda destinar a otros fines sociales, pero no para que continúe como residencia", subrayó la consejera, quien reconoció que todavía no está pensando un uso específico del edificio, pero que podría ser desde dar servicio a diferentes asociaciones sociales o reconvertirlo en un centro de día.
El futuro del edificio que alberga la residencia de Los Tres Árboles, en el aire
"Se realizarán los estudios pertinentes para saber qué necesidades existen", añadió, remarcando que hay que ir paso a paso. "Primero hay que finalizar las obras de la nueva residencia y después ya se contactar con el ministerio para definir qué usos se le puede dar al edificio", pautó.
Nuevos edificios en otras capitales
La situación de Zamora con la creación del centro multiservicios para personas mayores es la misma que está ocurriendo en otras capitales, como Salamanca o Ávila, que dispondrán de edificios nuevos. "El resto de capitales tienen residencias que sí que se puede transformar y adaptar a la normativa que se nos exige desde la Unión Europea, según el modelo de unidades de convivencia", indicó.