Sucesos en Zamora

Juicio en Zamora sobre tocamientos de un tío a su sobrina: los jueces reconocen "conducta inapropiada"

La acusación sostiene que el tío de la niña iba a la habitación de la menor para realizarle tocamientos

El tío de la menor en el juicio celebrado en la Audiencia.

El tío de la menor en el juicio celebrado en la Audiencia. / Ana Burrieza

"No decimos que el comportamiento del tío hacia su sobrina sea apropiado, pero no para pedir una condena a prisión por abuso sexual", concluyó ayer la Fiscalía de Zamora en el juicio celebrado en la Audiencia de Zamora contra el zamorano de iniciales J.V.B., que fue denunciado por los padres cuando la niña tenía 11 años, tras un incidente en las fiestas de Castrogonzalo en el que tocó el culo a la amiga de su sobrina el 19 de agosto de 2021.

El hombre, que iba borracho esa noche, negó este proceder y precisó que a la amiga de su sobrina "la abracé, no la di un beso ni la toque". La acusación le recordó que había personas que presenciaron los hechos y también que había manifestado en sede judicial durante la investigación que "daba cachetazos" a su sobrina en el culo porque "era un juego familiar".

Respecto de los tocamientos en la entrepierna de la niña que presenció otra familiar, dijo no recordar ese hecho, sobre el que la testigo no pudo ser categórica acerca de si tenía una intención sexual, "a mí me lo pareció", declaró esta mujer. La fiscala puso de manifiesto que tampoco puede basar una acusación en esa prueba por esa imprecisión. "Ni siquiera está acreditado que se acercara a ella con ese deseo", agregó el Ministerio Público.

Informe del equipo psicosocial

La falta de pruebas sobre el abuso sexual, tales como el informe del equipo psicosocial, que no fue solicitado por la acusación, y el testimonio de la psicóloga que está tratando a la menor desde hace tres meses, impidieron a la Fiscalía variar su postura y pedir una condena para el imputado por este abuso que la ley del solo sí es sí transforma en agresión sexual.

Los informes y el interrogatorio en base a ellos de las psicólogas de los juzgados y de la profesional con la que la niña hace terapia habría podido aseverar si el imputado había cometido un delito contra la indemnidad sexual de su sobrina.

El padre de la menor, hermano del procesado, y la madre manifestaron no haber presenciado nunca este tipo de incidentes que su hija contó a raíz del episodio de las fiestas del pueblo. A partir de ese momento, la niña no quiso volver a ver a su tío y relató cómo cuando estaba en su habitación jugando con la tablet el acusado entraba y le tocaba el culo y las piernas, una versión que la acusación considera que se corresponde con los abusos porque la menor lo relata siempre de la misma forma.

El matrimonio contó al Tribunal provincial que la niña llegó de las fiestas del pueblo muy nerviosa y que ahora padece trastornos de alimentación y ansiedad de los que se está tratando con la psicóloga.

Entrada a la habitación a darle un beso de despedida

El imputado admitió haber entrado al cuarto en el que dormía la niña cuando iba a la casa de sus padres, en la que él también reside, pero "para darle un beso cuando iba a trabajar y me lo daba ella a mí". El procesado J.V.B. terminó diciendo que "no sé por qué dicen todos estas cosas".

Respecto del episodio ocurrido durante las fiestas del pueblo, el procesado aseguró que se fue de la fiesta para no discutir con la madre de la amiga de su sobrina, pero no para seguir a su sobrina que abandonó antes el lugar tras llamar a su abuela para contarle lo que había ocurrido. "Iba enfadada, pero no sé por qué", dijo. Al llegar a la casa donde vive y se alojaba la menor, el padre de este la dio un puñetazo cuando abrió la puerta.

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