Si el conductor cruzó los dedos al estacionar el vehículo en una zona prohibida en las inmediaciones de la residencia Reina de la Paz, las prisas o el despiste le jugaron una mala pasada: olvidó echar el freno de mano y el coche terminó en plena zona verde junto a la carretera de la barriada de Asturias de Zamora.
La Policía Municipal acudió al lugar del suceso de inmediato, hacia las 18.00 horas, al igual que efectivos del Parque de Bomberos del Ayuntamiento de Zamora que intervinieron para retirar el turismo, que estaban entre matorrales, y llevarlo hacia la vía pública, para facilitar la intervención de la grúa. El accidente se saldó solo con daños materiales del coche que se precipitó por un desnivel de unos cinco metros.
Tras la residencia de ancianos existe una ladera en la calle de Hernán Cortés que termina en un desnivel importante desde el que se observa la carretera de la barriada de Asturias. Por esa parte inclinada se fue deslizando el vehículo, libre de frenos, para terminar cayendo en las inmediaciones de la cuneta de la carretera que baja a la barriada.
El aparatoso incidente reunió a curiosos que se hallaban esta tarde lluviosa y a una hora que explica el escaso tránsito de vehículos en esa parte baja de la capital, no así junto a la residencia desde donde se pudo observar el suceso.
La Policía Municipal tuvo que cortar la calzada al tráfico mientras los Bomberos de Zamora llevaban a cabo los trabajos necesarios para extraer el automóvil de la entre los arbustos.
El titular del turismo se enfrenta a una infracción administrativa, al menos, una multa por estacionar en zona prohibida, a lo que tendrá que añadir la imprudencia de haberse dejado el freno de mano sin colocar y los daños en la zona afectada.