"Hay que dar la misma importancia a la salud mental y física para ser feliz"

María José Viñas, psicóloga de la Fundación Intras en Zamora, será una de las componentes de la mesa redonda organizada por LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, dentro del evento "Salud mental: equilibrio y bienestar en la tercera edad", donde también estarán Belén García Sánchez, Ana Isabel Sánchez e Inmaculada Morán. Viñas aportará desde su amplia trayectoria profesional sus conocimientos sobre aspectos como la prevención o la importancia del ejercicio, tanto de la mente como del cuerpo, para mantenerse activos, sin importar la edad.

–Por su experiencia, ¿cada vez se le está dando más importancia a aprender a cuidar la salud mental?

–Creo que la sociedad cada vez es más consciente de la importancia que tiene la salud mental, pero a todas las edades, desde la niñez hasta la vida adulta y más allá. Desde las administraciones, además, se están implantando más políticas sociales en este sentido. Considero que la pandemia, en este aspecto, ha marcado un antes y un después, por lo que se podría señalar que algo bueno trajo. Sacó a la luz una serie de problemas que no habíamos querido ver hasta ese momento.

–¿Antes del COVID se le podía considera a la salud mental un tema tabú?

–Exactamente. Ir al psicólogo o tener una depresión no era solo algo que no se visibilizara, sino que la gente incluso rechazaba escuchar. Sin embargo, ahora cada vez está más normalizado y se conoce más este tipo de problemáticas.

–Centrándose en la gente mayor, ¿cómo afronta ese sector de la población el paso de los años?

–En principio, está la creencia generalizada de que con la edad se conoce todo mucho mejor y que se es de hierro, pero a menudo ocurre todo lo contrario. Con 65 años la mayoría se jubila y puede llegar a tener una vida muy activa, pero muchos desconocen todas las posibilidades que tienen y empiezan a sufrir problemas emocionales por el simple hecho de parar de trabajar. A eso hay que añadir los problemas que pueden conllevar un deterioro de la salud, que se empieza a resentir, lo que también afecta a la salud mental.

–¿Cuáles son los problemas más generalizados a partir de esas edades?

–Los problemas de tipo emocional, tanto la ansiedad como la depresión, son los que más observamos. Luego están los procesos de pérdidas de familiares y también de amigos, con lo que su red social se hace cada vez más pequeña. Una persona mayor con una buena red social y familiar tiene un mayor soporte a nivel de prevención, así que es muy importante mantenerse activo, aunque uno esté jubilado.

–¿Se ha mejorado la atención a esta población?

–Recientemente, se ha aprobado la nueva ley regional sobre el modelo de atención a centros de carácter residencial y centros de día y se está empezando a utilizar un modelo de atención donde lo importante es la persona, es decir, se tiene muy en cuenta todas sus necesidades y deseos. Desde Fundación Intras ya llevamos implementando este modelo de atención, dando importancia a lo que quiere el usuario, teniendo en cuenta sus valores y aceptándola con sus circunstancias, con lo que piensa y siente, dando los apoyos en aquello que la persona necesita, sin menoscabar su autonomía. Hay que respetar el proyecto de vida de cada persona y creo que este tipo de políticas tienen estos aspectos cada vez más en cuenta.

–Es algo que ya hacen proyectos como el de "A gusto en casa", puesto en marcha desde la Consejería de Familia de la Junta de Castilla y León.

–Con él se pretende ayudar a aquellos que viven en el entorno rural, en situación de dependencia, para facilitar su cuidado, pero atendiéndolos en su hogar, con el apoyo de la familia a distancia. Así se ayuda a que se relacione socialmente, previniendo muchos posibles problemas de salud mental. En Zamora, con este programa se atiende a unas 400 personas, ayudando a combatir la soledad y su deterioro.

–¿En Zamora capital también existen programas en esta línea?

–Está el programa Vida Activa, desarrollado por el Ayuntamiento. La Fundación Intras se encarga aquí de la parte más cognitiva, a través de talleres de memoria, sobre todo para prevención. Porque en la capital también identificamos esos problemas de soledad no deseada y este tipo de talleres sirven para confeccionar una red social con ellos, así que no solo trabajamos la memoria.

–¿Cómo es el perfil de una persona mayor de 65 años en la actualidad?

–Tenemos que tener en cuenta que los mayores de 65 años no son las de hace una década, sino que tienen nuevas inquietudes y una serie de características culturales totalmente diferentes, así que hay que darles un valor y saberles entender. Tanto la administración local como regional desarrollan estas actividades de prevención a nivel cognitivo y emocional para ellos, que son importantes.

–¿Las nuevas tecnologías pueden ser un aliado para desarrollar estas actividades?

–Sin duda, tenemos que darnos cuenta de que las nuevas tecnologías, actualmente y en un futuro próximo, tienen que ser un vehículo para la atención. Entre los retos del futuro que tenemos con las personas y mayores y con aquellas con alguna discapacidad está el que no habrá profesionales suficientes para atenderlas y estas demandas que nos van a surgir, a través de la innovación, se beneficiarán en cuanto al cuidado de la persona, para que se alcancen esos apoyos necesarios. Así que son un complemento importante.

–¿Una buena salud mental repercute en una buena salud física?

–Ambas cosas están interrelacionadas. Una buena salud física es complementaria a la salud mental y lograr esta última sin salud física es realmente complicado. A las dos se les tiene que dar la misma importancia, para lograr que la persona sea feliz y viva de acuerdo a su identidad, sus intereses y sus valores.