Aprender en la primera línea de la tragedia en Zamora

Alumnos de Emergencias Sanitarias del IES María de Molina responden a un simulacro de explosión de gas

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

Quemaduras de diferentes grados, fracturas, cortes de diversa consideración y hasta algún fallecido. A este panorama se tuvieron que enfrentar los alumnos del ciclo formativo de grado medio de Emergencias Sanitarias que se imparte en el IES María de Molina, en un simulacro que se asemejaba mucho a la realidad, gracias, en gran parte, a la participación de los compañeros de la familia de Imagen Personal, que ayudaron a caracterizar a las víctimas —estudiantes de 1º de Emergencias Sanitarias— con diversas heridas que se pueden encontrar entre los afectados por una explosión con escape de gas, que era lo que querían representar en este simulacro, en el que participó una treintena de personas.

1. Varios sanitarios atienden a un hombre con el cuero cabelludo levantado. 2. Una de las víctimas es trasladada en una camilla. 3. Una estudiante realiza un vendaje a un hombre en la cabeza. 4. Dos sanitarias colocan a  una joven en una camilla. | Jose Luis Fernández

1. Varios sanitarios atienden a un hombre con el cuero cabelludo levantado. 2. Una de las víctimas es trasladada en una camilla. 3. Una estudiante realiza un vendaje a un hombre en la cabeza. 4. Dos sanitarias colocan a una joven en una camilla. | Jose Luis Fernández

Esta actividad se enmarca dentro de un proyecto educativo aprobado por la Junta de Castilla y León en el plan Aula Empresa Plus, para centros educativos de Formación Profesional. De hecho, se trata de una iniciativa intercentros, que ha unido al instituto zamorano con el IES Ezequiel González de Segovia y el IES Julián Marías de Valladolid.

Situaciones de la vida real

El objetivo es mostrar situaciones de la vida real a los alumnos a través de diferentes actividades formativas, que culminan en este simulacro, donde los estudiantes de 2º curso supieron responder con celeridad —tras el impacto inicial de encontrarse con este panorama, ya que no sabían ni dónde ni cuándo iba a desarrollarse— y con la ayuda de Cruz Roja Zamora, que participó cediendo parte de su infraestructura para emergencias.

Los estudiantes se centraron en evacuar a las víctimas del lugar de la explosión, realizar el triaje para clasificar a los heridos según su gravedad y prestarles la debida asistencia sanitaria, a lo que se añadió incluso el montaje de los diversos puestos técnicos sanitarios en el patio interior del instituto.

Aprender en la primera línea de la tragedia

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Toda una experiencia que les servirá de cara a su futuro profesional.

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