Los cubicularios de Zamora tienen nuevo gobernador, Antonio Dávila

La Cofradía sale del periodo de internidad de 18 meses con una reducción de más de la mitad de los hermanos

Antonio Dávila

Antonio Dávila / Archivo

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

El abogado y economista Antonio Dávila y de Rueda, nieto de los condes de Rueda Sainz de la Garza, estará al frente de la Real Cofradía de Caballeros y Damas Cubicularios de San Ildefonso y San Atilano, Cuerpo de la Nobleza de Zamora. Así lo decidieron los cofrades por mayoría absoluta durante el proceso participativo celebrado en la casa rectoral de San Pedro y San Ildefonso de Zamora el pasado 20 de enero, que sólo tras el visto bueno del obispo de Zamora, Fernando Valera, y el informe al jefe de la Casa Real, el embajador Camilo Villarino, la hermandad dizo público.

Antonio Dávila, nuevo gobernador cubiculario

Sergio Rodríguez López Ros, presidente de la Gestora / Alba Prieto

Residente en Morales del Vino y con responsabilidades bancarias en Alcañices y Bermillo de Sayago, el nuevo gobernador estará flanqueado por Carlos Feito y Martín de Vizán (canciller, zamorano), Enrique Calvo Sampedro (tesorero, zamorano), Carmen-María Fernández Mayo (hospitalaria, zamorana), Francisco Gustavo Cuesta de Reyna, conde de Oricaín (clavero, zamorano), María-Pilar Sans y de Guadalfajara (fiscal, descendiente del duque de Castro-Terreño, uno de los dos cubicularios que enlazaron el siglo XIX con el XX), Raúl Antúnez-Conde e Hidalgo (ceremoniero, zamorano) y Cesar-Amador Isidro García (magistral, zamorano). Les acompañará como prior Juan Luis Martín Barrios, deán de la Catedral y párroco de la iglesia arciprestal de San Pedro y San Ildefonso.

Con la elección del nuevo Consejo Capitular, la Real Cofradía ha concluido los dieciocho meses de intervención episcopal que van desde el decreto del 29 de agosto de 2022 hasta el 28 de enero de 2024. Durante este tiempo la comisión gestora que ha ejercido de commissarius extraordinarius, "con transparencia pero con discreción", según fuentes de la hermandad, presididos por el alistano Sergio Rodríguez López-Ros. El cesar del anterior mayordomo, la recuperación de los bienes, actualización de los libros de matrículas y regularizar las cuentas han sido las tareas de la Gestora.

Corporación actualizada

Eso ha hecho que se haya reducido el número de cofrades de 186 a 87. A ellos hay que añadir los catorce que ingresaron el 25 de noviembre pasado y los siete que han solicitado ya su ingreso para el próximo 8 de junio.

El resultado de todo ello es "una corporación que ha actualizado su siglo XIII al siglo XXI, formada no solo por descendientes de nobles sino abierta a personas que formen parte de "las nuevas formas de servir a nuestra sociedad desde la propia sociedad", con el mérito como referente y con incorporación de la mujer y un vínculo histórico o actual con Zamora.

Además de custodiar los restos de los santos patronos, la Cofradía se compromete ahora a difundir sus modelos de vida cristianos, apoyar de forma más comprometida la misión de la diócesis en Zamora con múltiples ayudas, desde el Seminario a Cáritas, pasando por la creación de un Cuerpo de Voluntariado para jóvenes o el regalo de Reyes Magos a los niños hospitalizados.

Finalmente, pretende estar más presente en la vida zamorana, desde el Corpus a la Semana Santa, desde las actividades culturales al trabajo en red con entidades sociales. El obispo ha confirmado privilegios como la indulgencia para las ceremonias de investidura, fungir como canónigos honorarios de la Catedral, ser guardia de honor del prelado, aceptar Coram Ecclesia votos circa missiones, disponer de escudo de armas o el reconocimiento honorífico de patronatos y capellanías, entre otras.

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