Un empleado de la ITV de Morales, acusado de ocultar defectos graves en un turismo

El inspector denunciado dio de paso a un coche minutos después de que otro compañero detectara problemas de frenado y neumáticos

Dos vehículos pasan la ITV en las instalaciones de Morales del Vino.

Dos vehículos pasan la ITV en las instalaciones de Morales del Vino. / Rosana Espada (Archivo)

¿Un buen mecánico obra milagros? La destreza de estos profesionales para desmontar y montar en nueve minutos las ruedas de un turismo, marca Suzuki Vitara, e igualar el tipo de neumáticos de la parte trasera y delantera centrará el debate de un juicio contra un inspector de lTV de Morales del Vino, de iniciales E.A.L., y del dueño del vehículo, S.A.B., quien debía de corregir otros cuatro defectos leves.

Esos eran los dos defectos graves que un inspector de las instalaciones había recogido en su informe en febrero del año 2021 para denegar la documentación que acredita la idoneidad del coche para mantenerse en carretera. Y ese fue el tiempo, nueve minutos, que el dueño del turismo tardó en volver a la base de Morales del Vino para que otro técnico, E.A.L., comprobara que los neumáticos eran los adecuados para que no existiera "desequilibrio de las fuerzas del frenado" que inicialmente se había estipulado en el 30%.

Los dos zamoranos están imputados por un delito de falsificación del informe en el que sostenía que el automóvil cumplía con los requisitos para poder circular, un documento oficial en el que el trabajador únicamente daba cuenta de los defectos leves, lo que permitía al titular del turismo circular sin problemas.

Sin condiciones de aptitud

Si el juez considera que hay pruebas suficientes del delito, los dos procesados, el técnico y el dueño del coche se enfrentan cada uno de ellos a dos años de prisión y a una multa de 3.240 euros, penas que solicita el fiscal. El Ministerio Público sostiene que el imputado E.A.L. "dictó el informe a sabiendas que de que no se correspondía con la realidad" y de que el Suzuki "no reunía las condiciones de aptitud legalmente establecidas para circular".

El inspector, al que la empresa Grupo Itevelesa también ha denunciado, reflejó en ese documento oficial "únicamente cuatro defectos leves" para "aparentar que los dos defectos graves que se habían detectado en la primera inspección ya habían sido reparados", recoge la Fiscalía en las conclusiones provisionales que ha elevado al Juzgado de lo Penal para que establezca fecha para celebrar el juicio.

El abogado de la empresa, la acusación particular, exige una condena a 3 años de cárcel y multa de 1.140 euros para cada uno de los procesados, a su empleado como autor del delito y al titular del vehículo como inductor. En sus conclusiones, el letrado precisa que el primer empleado de su estación que revisó el automóvil emitió su informe desfavorable a las 13.38 horas, sin embargo, a las 14.18 horas, su compañero, el ahora procesado, volvió a librar otro informe, a pesar de que "no se efectuó reparación alguna en el vehículo que hubiera solucionado y reparado los diferentes defectos, perfectamente identificados en el informe" inicial. La acusación particular apunta que "el informe emitido con resultado favorable fue falsificado" por su empleado a favor del otro acusado. ç

La normativa permite tener hasta cinco fallos leves, de modo que la inspección del turismo será favorable para continuar en uso hasta la caducidad de la nueva ITV. La única obligación es subsanarlos lo antes posible.

Por lo que respecta a los fallos graves, en dos meses deben estar solventados, un requisito indispensable para poder volver a pasar la Inspección Técnica de Vehículos una vez subsanados. Precisamente, el detectado relativo a los neumáticos es una de las causas específicas recogidas en la normativa como grave para rechazar la validez del vehículo para su circulación. Se considera que constituye un peligro para el conductor y los ocupantes del mismo y para el resto de las personas que transitan por las carreteras.

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