Crónica desde el tractor en Zamora: "Estamos más unidos que nunca y no pararemos hasta conseguir algo"

Subido en el tractor, cediendo uno de los asientos a este diario, el agricultor de Cuelgamures Jonathan Campo reconoce que en el sector están "más unidos que nunca" por lo que aboga por continuar las protestas y no parar hasta conseguir algo.

"No se si conseguiremos algo, pero hay que intentarlo, como si no tenemos que parar hasta el año que viene las movilizaciones", declara este profesional que haciendo gala a su apellido ejerce la agricultura, la ganadería, presta servicios agrícolas a terceros y ayuda en una quesería familiar de Cuelgamures.

Mientras se dirige con su vehículo agrícola por la carretera de la Aldehuela en una caravana de tractores cuyo objetivo es cortar la carretera en la Nacional 630 a la altura de Morales del Vino, Jonathan Campo indica que tienen intención de seguir saliendo a la calle "todos los días hasta que por fin nos escuchen o consigamos algo".

Su firmeza es compartida por los tres centenares de compañeros que este martes por la mañana se han concentrado en el recinto ferial Ifeza de Zamora para desde allí dirigirse a los accesos a la ciudad desde autovías y carreteras nacionales para cortar el tráfico y hacer ver su protesta.

Jonathan Campo tiene claro que su hijo de tres meses nunca llegará a dedicarse al sector del que han vivido él y sus ascendentes si la situación no da un vuelco porque "poco a poco nos asfixian cada vez más". 

Esa idea la comparte con Belén Gómez, de la localidad zamorana de Benegiles, también presente en las movilizaciones de la provincia, que tiene claro que su hijo no se dedicará a la agricultura como lo hace su marido y su padre porque "ya no merece la pena".

A la protesta de Zamora no solo se han sumado agricultores y ganaderos, también se han visto cosechadores, camiones de transportistas e incluso empresas de recauchutados solidarias con el sector.

Amador Lozano, de una empresa de neumáticos del mismo nombre, va a la cola del grupo por si fuera necesario reparar algún pinchazo a alguno de los tractores, algo que hará desinteresadamente porque tiene claro que sin el sector agroganadero su negocio no tendría razón de ser. En la jornada de este martes ha cerrado su taller en solidaridad con el sector y únicamente ha atendido alguna emergencia de ganaderos que no pueden parar y tienen que dar de comer todos los días a su ganado, según explica.

Igual de solidario se ha mostrado Ricardo Gago, de Fontanillas de Castro, que junto a su padre se han sumado a la protesta pero no con tractores sino con camiones porque considera que "sin el sector primario no somos nada".

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