Un trabajador de Raga investigado reconoce que "derivaron personal de Zamora a otras contratas"

El empleado asegura a la jueza que "carecía de capacidad de decisión sobre la plantilla y no ostentaba ninguna responsabilidad de mando"

Trabajadores del servicio de Parques y Jardines durante la prestación de declaración en el Juzgado | S. A.

Trabajadores del servicio de Parques y Jardines durante la prestación de declaración en el Juzgado | S. A. / Susana Arizaga

Uno de los trabajadores de Raga, adjudicataria de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Zamora, Eduardo G.C., declaró ayer ante la jueza que la empresa derivó personal pagado fondos municipales a otras contratas, es decir, para ejecutar otros trabajos que no se incluían en el pliego de condiciones del servicio de la capital.

El abogado del empleado desvinculó a su cliente de los delitos de corrupción que se investigan en el caso Raga, centradas entre los años 2014 y 2019. El letrado, Ramón Hernández, afirmaba ayer que "ha quedado acreditado absolutamente que mi cliente carecía de capacidad de decisión para realizar eventuales trasvases de trabajadores de la contrata principal que mantenía Raga con el Ayuntamiento al resto de contratas".

El letrado, en declaraciones a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA al término de la comparecencia de Eduardo G.C., aclaró que este nunca participó en ese tipo de irregularidades que, según la investigación policial y judicial, obedecerían a que en la empresa adjudicataria "no existía una plantilla de trabajadores diferente" para realizar esos trabajos ajenos al contrato de la institución local.

El exjefe de Parques y Jardines, Alberto Vega Vicente, uno de los encausados junto al exdirector de Raga, G.R.G. y al exresponsable de la zona Noroeste, A.G.I. permitirían esas actuaciones ilícitas. El encargado de Raga en Zamora, de iniciales S.M.M.; el técnico administrativo de la sociedad, F.A., declararon también ayer, además del compañero Eduardo G.C. y del responsable del taller mecánico Tamar, que rehusó prestar declaraciones.

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En las diligencias se concretan el uso de vehículos y personal de la adjudicataria Raga para trasladar, material y maquinaria para obras privadas, carritos para aeropuertos o leña de los desbroces de los jardines de Zamora capital. Un testigo y trabajador de la empresa madrileña apuntó que esa madera se fue "a un domicilio de Salamanca de los padres de uno de los compañeros", al parecer del imputado F. A., con funciones de mando en el servicio. "Lo he visto y lo he vivido", reseñó el testigo ante la jueza.

Trabajadores adscritos a la empresa declararon que, igualmente, se traladó un camión del servicio de Parques y Jardines de Zamora para recoger siete carros del aeropuerto de Bilbao, donde Raga tenía el mantenimiento de ese servicio, y trasladarlos al de Santander con una furgoneta de la empresa madrileña.

El viaje a Madrid de dos operarios para recoger un turismo para la hija de otro imputado de Jardines y entregarlo en Salamanca sería otra ilegalidad incluidas en el sumario.

Sin capacidad de control

El abogado, el único que ofreció su valoración al concluir las comparecencias de ayer, considera que las manifestaciones del empleado al que representa dejan claro que "no tenía ningún tipo de capacidad de control ni de conocimiento de la mecánica de los pagos que, habitualmente, realizaba el Ayuntamiento a la empresa Raga".

A partir de esa premisa, sostiene que "desconocía los acuerdos entre la concesionaria y la institución local para, en su caso, compensar en parte o totalmente esos trabajos a que se referían los contratos accesorios" y cualquier otro.

Respecto de las obras que Raga pudo haber realizado en domicilios particulares con personal de la contrata, por tanto, con cargo al Consistorio zamorano, u otro tipo de prebendas añade que "nunca jamás obtuvo, al margen de su salario, bastante moderado, por cierto, ningún tipo de contraprestación o sobresueldo o beneficio económico por participar en todo, en parte, directa o indirectamente en las ilegalidades que se están investigando".

La remodelación del chalé de un trabajador, incluido el jardín, en el que se instalaron juegos infantiles y una fuente adquirida por el Ayuntamiento para parques y jardines de Zamora, así como césped, se encuentra entre esas dádivas que incluyen las diligencias.

Eduardo G.C. confirmó las declaraciones hechas ante el equipo de la UDEF de la Policía Nacional que investigó y detuvo a los 7 acusados donde contó cómo estaba jerarquizada Raga, "quiénes eran sus mandos principales, los intermedios y quienes daban instrucciones precisas, todos ajenos él".

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