El Palacio de los Danzantes Peludos o "Momos"

Existen varias teorías sobre el porqué del curioso nombre de este emblemático edificio de Zamora

1.- Fachada del Palacio de los Momos. Fotografía de Jose Luis Filpo Cabana
2.- Dibujo de la plaza y palacio de los Momos realizado en 1844 por Genaro Pérez Villamil
3.- Fotografía del Palacio realizada entre finales del XIX y comienzos del XX por Joaquim Morelló i Nart
4.-Puerta principal del palacio

1.- Fachada del Palacio de los Momos. Fotografía de Jose Luis Filpo Cabana 2.- Dibujo de la plaza y palacio de los Momos realizado en 1844 por Genaro Pérez Villamil 3.- Fotografía del Palacio realizada entre finales del XIX y comienzos del XX por Joaquim Morelló i Nart 4.-Puerta principal del palacio

Gustavo Rubio Pérez (*)

El lugar donde se encuentra inserto el Palacio de Justicia de la ciudad de Zamora, conocido popularmente como el Palacio de los "Momos", hasta comienzos del siglo XVI era uno de los espacios menos poblados de la Perla del Duero, y eso a pesar de estar dentro del ámbito amurallado zamorano. Fue a partir de la citada centuria, y tras el apoyo que los zamoranos dispensaron a los Reyes Católicos en la batalla de Toro-Peleagonzalo (1476) para que los derechos de sucesión a la Corona recayeran en Isabel la Católica en detrimento de Juana "la Beltraneja", cuando este área de la urbe zamorana sufrió un importante impulso constructor, y de hecho, y gracias al patrocinio de sus católicas majestades, un nuevo edificio concejil verá la luz en dicha zona en esos momentos: El Ayuntamiento Viejo. Casi a la par, en el año 1495, el Comendador de la Orden de Santiago en Peñausende y regidor semurensis, Don Pedro Rodríguez Ledesma, mandará construir el edificio palaciego de los "Momos".

La denominación que actualmente posee el Palacio de Justicia de la Ciudad de Zamora, no sólo resulta extraña para cuantos se acercan a visitar la Bien Cercada, sino también para la gran mayoría de zamoranos. Existen varias teorías en cuanto al porqué de su denominación, pero antes de abordarlas primero hemos de apuntar qué eran los MOMOS. Se conocía como "Momos" a una suerte de danzantes disfrazados como hombres peludos o monos que ejecutaban bailes de tipo burlesco-alegórico y que durante la Edad Media y el Renacimiento estuvieron de moda en el Reino de León, y también en el de Galicia, el de Castilla, y en muchos de los reinos y territorios que conformaban la Corona Aragonesa. Estas danzas tenían lugar tanto en ambientes cortesanos, como en festejos y ceremonias públicas y privadas. Asimismo, además de la danza teatral de los momos, existieron durante estos periodos otras representaciones que se acompañaban con algún tipo de baile y de las que cabe citar: la cascarda, la palonella, la moresca, y la baja y la alta entre muchas otras más.

El Palacio de los Danzantes Peludos o "Momos"

El Palacio de los Danzantes Peludos o "Momos"

Por estas tierras leonesas nuestras tenemos mención escrita de tales acontecimientos teatrales "momísticos", en la obra "Libro de las confesiones" (1312-1317) del clérigo leonés Martín Pérez, en la que el autor esgrime que estas danzas emanarían de otras representaciones dramatúrgicas anteriores que ya se celebraban en la Grecia Clásica, y cuyo significado iría ligado a la fecundidad de la tierra y la encarnación de los muertos. Por otro lado siendo el nuestro un territorio de numerosas mascaradas, no es de extrañar que las danzas de momos gozaran de gran popularidad por parte de nuestros ancestros, por cuanto de similar tenían con respecto a los ritos que en muchos de nuestros pueblos todavía hoy se siguen celebrando desde tiempos inmemorables.

Dos teorías

Sea como fuere, y retomando el tema de su denominación, existen dos teorías al respecto. La primera argumenta que en la plaza donde se ubica el palacio, fue en tiempos el lugar de representación de esos teatros, y por ello cuando se construyó el edificio palaciego éste recibiría dicho nombre.

La segunda dice que los dos personajes que sujetan el escudo en la parte central de la fachada, serían dos de aquellos danzantes o momos, con los que los zamoranos y el propio comendador de Peñausende, estarían más que familiarizados en su época.

El Palacio de los Danzantes Peludos o "Momos"

El Palacio de los Danzantes Peludos o "Momos"

El inmueble

La fachada de estilo “gótico florido”, es la única parte originaria del edificio palaciego que ha llegado a nuestros días; ésta es poseedora de una gran riqueza decorativa y un exhaustivo repertorio iconográfico. Es una fachada asimétrica, con una portada de medio punto conformada por grandes dovelas, que parten de una arquivolta de bolas y puntas de diamante.

Enmarcando este arco de la puerta principal, nos encontramos un alfiz, escudos lisos en sus enjutas y justo encima de estos otro de mayores dimensiones con las armas de los Sanabria, los Velasco, los Herrera y los Enríquez, que está siendo sujetado por dos Momos; corona todo el conjunto un yelmo, una maza, dos niños luchando y varios dragones. A sendos lados de este elemento central, se abren dos ventanas simétricas geminadas con un bello parteluz, rematadas por motivos vegetales y figuras zoomórficas. En este mismo cuerpo, se abren otros tres vanos similares en diseño, aunque mucho más pequeños que los anteriores. El cuerpo inferior tiene a sendos lados de la puerta, ventanas adinteladas enmarcadas por veneras y bolas.

El Palacio de los Danzantes Peludos o "Momos"

El Palacio de los Danzantes Peludos o "Momos"

Toda la fachada es recorrida por una cadena en la que se enganchan sucesivas cabezas de león, principal símbolo del Reino de León remarcando la pertenencia de la tierra zamorana y sus numerosos señoríos al mismo, y la condición de la ciudad como parte del territorio nuclear y fundacional del reino Legionensis. De igual modo, y al tratarse su promotor de un personaje de primer rango de la Orden de Santiago, en muchas partes de la fachada aparece el símbolo por antonomasia de dicha orden: la concha.

La plaza donde está el palacio, actualmente llamada de Zorrilla, se usó a lo largo de los siglos como lugar de mercado y también para la celebración de fiestas y espectáculos del concejo de Zamora. Fue declarada Monumento Histórico por la Real Orden del 14 de noviembre de 1922.

(*) Colectivo Ciudadanos Región Leonesa

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