Zamora acabó el año con 4.659 donaciones de sangre frente a las 4.924 de 2022, lo que supone un descenso del 5,58%, según los datos del Centro de Hemoterapia de Castilla y León.
Relacionadas
El descenso de donaciones ha sido en Zamora algo mayor que la media autonómica, fijada en un 3,16%, si bien prácticamente todas las provincias registran caídas respecto al año precedente, con excepción de Burgos, que tuvo un ligerísimo aumento, y Segovia.
La aféresis de plasma, sin embargo, subió en toda la comunidad y también en Zamora, donde se pasó de 401 a 433 donaciones.
De la cifra global de donaciones en Castilla y León 42.417 provienen de los puntos fijos (en Zamora, en el Hospital Provincial) , otras 55.655 de las colectas del equipo móvil y el resto , hasta 98.072, de hemoderivados (aféresis de plaquetas y plasmaféresis).
Cubiertas las necesidades de los pacientes
Gracias a la solidaridad de los ciudadanos castellanos y leoneses, el Chemcyl puede realizar cada año su labor de coordinación y distribución de derivados de la sangre para atender las necesidades de los hospitales de Castilla y León.
La sangre donada se somete a un complejo proceso de separación en tres componentes principales (el denominado fraccionamiento), que son los glóbulos rojos, las plaquetas y el plasma, pues cada uno tiene unas características concretas y sirve para tratar distintos tipos de enfermedades.
Los glóbulos rojos se utilizan sobre todo en operaciones, trasplantes, anemias o hemorragias, mientras que las plaquetas se van a transfundir a enfermos de cáncer y leucemia, prevención y tratamiento de hemorragias o déficit en plaquetas.
Por su parte, el plasma se puede utilizar directamente en transfusión o destinarlo a extraer unas proteínas que se usan para el tratamiento de diversas enfermedades como la hemofilia, hemorragias, quemaduras, enfermedades del riñón, prevención de la enfermedad hemolítica del recién nacido o tratamiento de déficits inmunitarios.