Entrevista | Javier Fontecha Investigador del CSIC

"La investigación ha demostrado que la grasa láctea tiene muchos beneficios"

"Hay un debate en la sociedad sobre el consumo de leche, pero la polémica no existe en la ciencia. Está comprobado: ni engorda ni es mala"

Javier Fontecha

Javier Fontecha / Cedida

Consumir leche aporta grandes beneficios para la salud de las personas. Javier Fontecha, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación CIAL-CSIC, se muestra tajante con su respuesta, aunque reconoce que en la calle sí existe un debate que no hay en la ciencia. Cuestiones que despeja tras su participación en el curso: "Tres productos de excelencia: leche, queso y lechazo" promovido por la Cátedra de Población, Vinculación y Desarrollo de la UNED de Zamora.

–¿Existe en la sociedad una guerra contra la leche?

–Hay un debate en la sociedad sobre si el consumo de lácteos es beneficioso o no, no solo por el tema de la salud sino también por si engorda la grasa láctea o si es mala a nivel de enfermedades cardiovasculares. Este es un debate que no existe a nivel científico porque se ha comprobado que no existe ningún efecto a nivel cardiovascular que implique disminuir el consumo de leche entera. Los estudios son claros respecto al tema y hay un consenso entre los expertos: consumir lácteos tiene grandes beneficios en la salud.

–Sin embargo, a pesar de que la ciencia la avale, las recomendaciones nutricionales no van por el mismo camino ¿cierto?

–Actualmente, las recomendaciones nutricionales que se dan sobre el consumo de lácteos es que se tomen a ser posible bajos en grasa o totalmente desnatados. No obstante, hay una evidencia científica suficiente y demostrada que señala que la leche entera, como la semidesnatada o la desnatada, en ningún caso se ha visto que incrementen el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Incluso, está probado que puede reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, una diabetes tipo 2 y otras enfermedades crónicas.

Solventar el error

–¿Qué se puede hacer para terminar con esta creencia errónea sobre la leche que tiene la sociedad?

–Es difícil. Más que decir que efectos positivos tiene, lo primero que hay que decir es que no tiene efectos negativos. Pero, es complejo, porque llevamos cuarenta años prácticamente luchando contra la grasa de la alimentación. Hemos sustituidos estas grasas, por ejemplo, la de la leche por aceites vegetales o grasas de palma que son incluso más perjudiciales.

–¿Cómo se puede convencer entonces a la población?

–Leyendo artículos que indiquen que la evidencia científica dice eso porque si tú entras directamente en Google no vas a ver en ningún sitio los beneficios de la leche entera, vas a ver beneficios de la leche baja en grasa que es lo que recomiendan sin ningún aval científico.

Existe una mentalidad de que no es saludable o engorda, pero no es cierto, al contrario

–¿Se consume menos leche por estos motivos?

–Sí, mucha menos. En el año 2.000 se consumían alrededor de 50 litros de leche por persona al año. Ahora, los datos señalan que no llega ni tan siquiera a 20 litros por persona. En este menor consumo destaca sobre todo la reducción de la leche entera, ya que se ha reducido casi un 30% su consumo en los últimos 20 años.

–¿Por qué ha disminuido?

–Existe una mentalidad de que la leche no es saludable. También han aparecido las leches vegetales y hay también movimientos, digamos a nivel ético, personas vegetarianas o veganas o grupos animalistas y demás que rechazan todos los productos de origen animal. Eso ha provocado también que se haya reducido mucho el consumo de un producto que realmente es muy beneficioso para la salud.

Sobre las leches vegetales

–¿Cuál es su opinión respecto a las llamadas leches vegetales?

–Estos productos preparados que llaman leches vegetales son verdaderamente unos preparados vegetales que quieren simular a la leche, pero no tienen ninguna calidad nutricional en comparación con los que tiene la leche.

–¿Es importante aumentar el consumo de leche desde la infancia? ¿Cuáles son las recomendaciones?

–En la infancia es muy importante consumir todos los componentes que tienen la leche porque es un alimento muy completo y no tiene sentido quitarle ninguno de los componentes que tiene, por lo menos en la infancia y en la adolescente.

Es un alimento muy completo y no tiene sentido quitarle ninguno de los componentes que posee

–¿Y después?

–En la edad adulta, ya depende de si una persona tiene patologías o tiene obesidad o tiene diabetes, entonces ya es normal racionalizar ciertos alimentos, no solo la leche, para evitar, por ejemplo, la grasa o el azúcar, pero eso ya depende de las patologías de cada persona. No se pueden hacer generalizaciones porque cada persona es diferente.

"La investigación ha demostrado que la grasa láctea tiene muchos beneficios"

"La investigación ha demostrado que la grasa láctea tiene muchos beneficios" / Leticia Galende

–¿Cuántos lácteos es conveniente tomar al día?

–Las recomendaciones indican consumir en la infancia y adolescencia cuatro raciones. Y los adultos, de dos a tres raciones diarias tomando como ración un tazón de leche, dos yogures o 60 gramos de queso. Esto sería lo mínimo para obtener los minerales necesarios como calcio u otras proteínas esenciales que tiene la leche.

–Si es tan beneficioso ¿por qué no insisten más los pediatras y los médicos en su consumo?

–El problema es que los estudios clínicos que se hacen en alimentos, muchas veces los pediatras los desconocen y quizás hay que empezar por informar a los pediatras de los beneficios que tienen los lácteos, tanto en su forma entera como el yogur o el queso. Pasa igual cuando alguien está enfermo, lo primero que se hace es quitarle los lácteos y eso es un error. Por ello, es fundamental que los médicos y nutricionistas conozcan estos estudios científicos.

Enemiga de las dietas

–En dietas también es uno de los primeros alimentos que se reducen o se suprimen

–Es lo primero que se quieta y se ha visto que el consumo de lácteos no aumenta el peso corporal. Es una idea preconcebida pero los estudios confirman que los lácteos no incrementan el peso corporal de los consumidores. Además, existe el error de suprimir los lácteos en personas sanas y se está quitando esa grasa láctea que tiene muchos beneficios para la salud. No se pueden hacer recomendaciones generales a la población porque la población es muy diversa.

Durante la infancia y la adolescencia se aconseja tomar cuatro raciones diarias; en la edad adulta, de dos a tres

–¿Qué beneficios tiene esa grasa láctea?

–Es una energía rápida que se consume y eso provoca saciedad en el consumidor y esa saciedad es muy importante para no tener que ingerir grandes cantidades de comida por lo que puede ser un aliado para el control de peso. Además, se ha comprobado en estudios clínicos que, aquellas personas que consumen leche, en ningún caso, han sufrido un incremento de peso corporal. La evidencia científica dice que no hay un aumento de peso ni de riesgo de enfermedad cardiovascular.

Apoyo desde la ciencia

–¿Qué mas investigaciones se están llevando a cabo sobre los beneficios de la leche?

–Hemos trabajo en la modificación de la alimentación del ganado rumiante incorporando algunos ingredientes a la dieta como las semillas de lino que alteran la composición natural de la leche para que sea aún más saludable. Después, se ha hecho un estudio referente al consumo de este queso de leche de cabra enriquecido por personas obesas y se ha verificado que esos individuos obesos consumiendo ese queso, no han aumentado el peso corporal.

–¿Hay más estudios en marcha al respecto?

–Sí, por ejemplo, hay una investigación muy interesante en torno a los componentes de la membrana del glóbulo graso. Esta membrana que se pensaba que solo protegía la grasa, se ha visto que tiene componentes que son fundamentales a nivel cognitivo y ya se ha demostrado que esos componentes influyen en el desarrollo cognitivo en bebés y también tienen un efecto positivo en el retraso del deterioro cognitivo. Hay un estudio clínico publicado con personas mayores de 65 años que al consumir este producto enriquecido con la membrana, mejoran su capacidad de memoria y retrasan este deterioro cognitivo leve. El objetivo es ahora profundizar en el desarrollo de productos enriquecidos con membrana del glóbulo graso.

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