Los profesores zamoranos finalizan el curso con la «incertidumbre» de la Lomloe

Los sindicatos denuncian que la nueva ley educativa ha provocado un «exceso de burocratización» para los docentes

Una profesora explica un ejercicio a un grupo de alumnos. | Arciniega

Una profesora explica un ejercicio a un grupo de alumnos. | Arciniega / B. B. G.

B. B. G.

El adelanto de la convocatoria de las elecciones generales ha provocado la preocupación del profesorado frente al futuro de la nueva ley educativa, la Lomloe, instaurada en el presente curso, aunque no de forma completa. «El precipitado final de la legislatura sume al sistema educativo en general y al colectivo docente en particular en una profunda incertidumbre, en el momento en que la actual ley orgánica educativa se encuentra aún en fase de desarrollo. Una Lomloe carente de consenso entre la comunidad educativa que, al igual que la Lomce, no representa la profunda reforma que precisa el sistema educativo de cara a las necesidades del nuevo siglo», se apunta desde el sindicato ANPE.

La incertidumbre por la implantación de la Lomloe marca el comienzo del nuevo curso

La incertidumbre por la implantación de la Lomloe marca el comienzo del nuevo curso / B. Blanco García

El colectivo advierte de que «en caso de un posible cambio de signo político en las elecciones generales, los docentes, muy probablemente, se verían abocados a gestionar una herencia de incierto futuro en forma de nuevos desarrollos curriculares que precisarán de un esfuerzo de adaptación al enésimo vaivén de la normativa», alertan.

Más carga de trabajo

No es el único sindicato educativo que alerta sobre esta situación. Desde STE Zamora se señala que la implantación de la Lomloe en este curso «ha implicado al profesorado en un procedimiento de elaboración de programaciones y proceso de evaluación para el que no ha sido formado anticipadamente», recuerda. «Los cursos ofertados por parte de la administración llegaban tarde o de forma irregular», aseguran.

Todo esto ha repercutido en un «exceso de burocratización para el profesorado, restando la posibilidad de dedicar más tiempo a la preparación de materiales para trabajar en el aula», comparan.

La ministra de Educación, Isabel Celaá, en una sesión plenaria en el Senado el pasado 23 de diciembre, día en que se aprobó la nueva Ley educativa, la LOMLOE o 'Ley Celaá'

La ministra de Educación, Isabel Celaá, en una sesión plenaria en el Senado el pasado 23 de diciembre, día en que se aprobó la nueva Ley educativa, la LOMLOE o 'Ley Celaá' / Eduardo Parra - Europa Press

De cara al próximo curso, STE Zamora recuerda que se seguirá contando con un ratio «que se debería reducir significativamente para poder ofrecer una enseñanza por competencias, cuyo objetivo esencial sea conseguir personas competentes para el desarrollo personal y vital. Para ello, es esencial la reducción del alumnado en todos los niveles educativos», subraya.

La inclusión, asignatura pendiente

Otro de los frentes todavía sin solución para este sindicato —y que deberá tratarse de nuevo a partir de septiembre— es la dificultad para la inclusión en el aula. «Esta pasa por el aumento de los especialistas y una valoración anticipada y real de cada caso», concretan. «No podemos hablar de verdadera integración hasta que no se concedan los medios suficientes», lamentan.

Por su parte, ANPE también añade el problema de estabilización de las plantillas con las consecuencias «en cuestiones como la valoración de los servicios prestados o el concurso general de traslados», ponen como ejemplos.

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