Gruista herido en Zamora: la investigación, clave para saber por qué la pluma saltó por los aires

El trabajador, en estado grave, es natural de Alicante, tiene 49 años y operaba para una empresa de Salamanca

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

Un gruIsta de 49 años de edad y natural de Alicante resultó herido grave poco antes del mediodía de este viernes al salir despedido de la cabina de la máquina con la que operaba en el derribo de un silo en desuso perteneciente a una fábrica de hormigón abandonada en el Camino Bodega del Torrao, a las afueras de la capital zamorana y muy próximo a las vías del tren y el puente de acceso al barrio de Las Llamas.

Los hechos se produjeron poco antes del mediodía en las obras de derribo del silo que componía el elemento principal de una planta de hormigón que llevaba tres lustros fuera de uso. Se trata de una estructura metálica en forma de tolva conectada con el muelle de carga mediante una cinta transportadora.

Dos máquinas estaban procediendo al derribo de la estructura: un camión pluma que tenía enganchada la tolva y una segunda máquina, una excavadora con una boca especial para atrapar la chatarra. Por causas que se desconocen la grúa falló y se desprendió la pieza de la pluma del camión que la transporta, a la altura de la pieza de unión giratoria, que se desplazó varios metros y despidió violentamente al gruIsta, que salió despedido al carecer de sujeción a la cabina.

Detalle de la pieza que se partió y desprendió del camión. | J. L. Fernández

Detalle de la pieza que se partió y desprendió del camión. | J. L. Fernández / Carlos Gil Andrés

Un camionero que trabajaba en la zona fue testigo presencial del accidente, ya que escuchó un fuerte ruido y pudo ver cómo la pluma se partió en su base, "giró 360 grados. El conductor salió despedido y quedó tirado en el suelo, sin moverse". La pluma no llegó a caer al suelo porque se quedó enganchada en el brazo de la otra máquina, que trabajaba al mismo tiempo con la pieza especial para convertir la estructura en chatarra, una especie de gran boca para atrapar la estructura metálica.

Traslado en ambulancia

Las ambulancias del 112 trasladaron al herido al hospital, mientras su compañero, el que manejaba la otra máquina de la empresa de Salamanca que se encargaba del derribo apenas lograba recuperarse de la impresión. El estado del herido era muy grave.

VÍDEO | Un testigo cuenta cómo sucedió el accidente

L.O.Z.

De inmediato se puso en marcha un gran despliegue en el que participaron los bomberos de Zamora, encargados de echar espuma en la zona para evitar un posible incendio de la maquinaria. También procedieron con el camión escala a inspeccionar la estructura y la situación en la que quedó la pluma accidentada, que se desplazaba a ojos vista en un equilibrio inestable.

La Policía Municipal se encargó de regular el tráfico en el lugar, un camino bastante transitado que une la zona de Las Llamas con Príncipe de Asturias y la Policía Nacional dirigió la investigación tendente a determinar qué pudo ocurrir para explicar esta desgracia.

El compañero del gruista accidentado señaló que en principio el peso de la pieza no era tan elevado como para explicar la rotura de la pluma, aunque nadie sabe a ciencia cierta qué pudo pasar, seguramente algo relacionado con la sujeción a la estructura metálica.

Silo de la antigua fábrica de hormigón abandonada. | J. L. Fernández

Silo de la antigua fábrica de hormigón abandonada. | J. L. Fernández / Carlos Gil Andrés

La planta de hormigón de Hypsa llevaba fuera de uso tres lustros, aseguraron personas que trabajan en la zona y de hecho la tolva presentaba un aspecto herrumbroso. Estaba siendo desmantelada por que en esa zona está previsto construir una rotonda para mejorar el acceso del puente de Las Llamas sobre el ferrocarril con la zona de Vista Alegre y Príncipe de Asturias. Justo al lado hay una casa habitada, que no llegó a correr peligro en ningún momento.

Hasta el lugar de los hechos se acercaron responsables de distintas empresas de grúas de la ciudad hasta que llegó un camión con un dispositivo de grandes dimensiones para intentar atajar el desaguisado, sin que a media tarde se hubieran puesto en marcha las tareas para retirar la grúa y la máquina accidentadas.

Tanto la planta de hormigón como la pluma de la grúa y el brazo de la excavadora formaban un conjunto muy inestable, ya que a ojos vista se podía contemplar cómo se producían desplazamientos, lo que dificultaba sobremanera cualquier tipo de trabajo para retirar estas piezas por su peligrosidad.

El camino de la Bodega del Torrao sólo permaneció cortado durante una hora escasa, y posteriormente se permitió la circulación.

De momento no hay ninguna hipótesis sobre lo que motivó que se partiera el camión pluma o si el gruista debía o no llevar sujeción a la cabina.

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