La Junta podría rescindir el contrato del Museo de Semana Santa de Zamora si la empresa no reanuda la obra

La directora general de Vivienda asegura que "nuestra voluntad es seguir con el contratista, continuar los trabajos y acabar en plazo"

Desde la izquierda: Francisco Requejo, Isabel García, Antonio de la Higuera, Romualdo Fernández, Roberto Hidalgo, Marta Cano, Leticia García, María Pardo (directora general) y Heraclio Martínez (jefe de Arquitectura). |

Desde la izquierda: Francisco Requejo, Isabel García, Antonio de la Higuera, Romualdo Fernández, Roberto Hidalgo, Marta Cano, Leticia García, María Pardo (directora general) y Heraclio Martínez (jefe de Arquitectura). | / EMILIO FRAILE

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

La Junta de Castilla y León pretende seguir con la misma empresa del Museo de Semana Santa, pero siempre que la obra prosiga y se cumplan los plazos, ya que en caso contrario podría llegarse a resolver el contrato. Así lo dijo en Zamora la directora general de Vivienda de la Junta, María Pardo, tras mantener una reunión con todas las entidades implicadas, a la que asistieron el presidente de la Diputación Francisco José Requejo, la presidenta de la Junta pro Semana, Santa Isabel García Prieto, el tesorero de la entidad Antonio de la Higuera, el concejal de Urbanismo, Romualdo Fernández el jefe del departamento municipal, Roberto Hidalgo, la jefa de Fomento de Zamora Marta Cano, la delegada territorial de la Junta Leticia García Sánchez y el jefe de arquitectura vivienda y urbanismo de la Junta de Castilla y León Heraclio Martínez.

Atarjea que debe ser condenada antes de proceder a su desmontaje | Emilo Fraile

Atarjea que debe ser condenada antes de proceder a su desmontaje | Emilo Fraile / Carlos Gil Andrés

La directora general hizo un completo relato de la situación que enmarcó dentro de los problemas habituales que surgen en cualquier obra. Como estaba previsto, apareció una atarjea de los tiempos de Segundo Viloria en el solar, por lo que el contratista pidió la paralización de las obras a la Junta el 3 de abril, pero la Junta le respondió negativamente porque la obra podía continuarse por otros lugares: "básicamente hay una cimentación que hacer y hay trabajo para tres meses como mínimo".

El contratista replicó el 28 de abril porque a su entender no es técnicamente posible seguir con la obra, y la Junta deberá responder a esta última demanda, seguramente de forma también negativa, es decir, obligando a que sigan los trabajos, aunque la respuesta está pendiente aún del informe de la dirección de obra.

Escenarios

Esta es la situación en este momento. A partir de ahí podrían suceder dos cosas: que el contratista sigue con la obra, con lo cual la paralización "de facto" no tendría más consecuencias, salvo que se prolongase el plazo de ejecución, lo que conllevaría una penalización, o que el contratista decida no seguir con la obra, lo que abriría la posibilidad de "resolver el contrato", es decir, rescindirlo y volverlo a licitar.

Pero, insistió la directora general "no estamos en ese escenario. La voluntad de la Administración es seguir con el mismo contratista, que ejecute y que nosotros cumplamos los plazos. Las obras no están paradas formalmente, lo están porque el contratista lo ha querido así".

María Pardo aseguró que formalmente "el contratista no nos ha pedido más dinero", aunque reconoció que el proyecto de recuperación de la atarjea supondrá un coste, aún por evaluar, que deberá ser abonado al contratista y eventualmente una ampliación del plazo.

No obstante recordó que la empresa ofreció en agosto de 2022 una baja del 4,19% y se adjudicó la obra por 7,7 millones en un momento en que los materiales de construcción seguramente estuvieran más caros que ahora.

Petición a la moradora de la casa colindante para que se vaya un tiempo

Además del problema de la atarjea ha surgido otro, derivado de la situación de la casa aneja a lo que fueron oficinas de la Junta pro Semana Santa (donde estaba el salón de actos) cuyo estado hace aconsejable apuntalarla antes de terminar el derribo de esta parte del solar donde se ubicará el Museo.

El edificio de las oficinas de la Junta de Semana Santa (izquierda) ya está separado de la casa colindante, pero no se derriba a falta de apuntalar el inmueble

El edificio de las oficinas de la Junta de Semana Santa (izquierda) ya está separado de la casa colindante, pero no se derriba a falta de apuntalar el inmueble / L.O.Z.

Una cuestión que, dijo la directora general "entiendo que es menor y es que cuando se procedió al derribo salió una vivienda en unas condiciones de cierta peligrosidad que hay que apuntalar. La dueña de ese inmueble tiene que dar el consentimiento para poder apuntalar su casa antes de hacer el derribo del edificio que queda" el de las antiguas oficinas y salón de actos de la Junta pro Semana Santa "y que no se produzcan situaciones de riesgo para las personas.

"Estamos trabajando en ese acuerdo y razonar con esta persona para que nos deje simplemente apuntalar su vivienda. Seguimos trabajando hasta que consigamos esta autorización que esperamos obtener en el plazo más breve posible". Reconoció que han pedido a la dueña que abandone su casa temporalmente: "le hemos dado varias alternativas. Si la abandona mucho mejor porque la actuaciones se podría hacer en 24 horas y quedaba resuelto el problema, si esa persona nos da su autorización".

De momento, según las informaciones recabadas por este diario la moradora de la vivienda no tiene intención de abandonar su casa. No se opone a la construcción del Museo, pero pide que se respete en todo momento su propiedad.

Ya hay alternativa para las aguas residuales

El paso previo a cualquier actuación sobre la atarjea aparecida en el Museo de Semana Santa es lograr cese de los vertidos de aguas residuales. Es decir, hay que buscar alternativas para que la tubería se desvíe antes de llegar a esta zona, condenando así la actual atarjea que atraviesa el solar y va a salir al pie de la muralla, en el tramo que Patrimonio obligó a mantener al Ayuntamiento cuando adecuó la zona tras el derribo de edificaciones para liberar el monumento.

Según explicaron fuentes municipales la obra que se va a acometer es relativamente sencilla, y consiste en la adecuación de un "by pass" de tal forma que parte de las aguas residuales vayan al colector existente en la calle Carniceros (en la zona del Motín de la Trucha) y otra parte (como la de las viviendas de calle Madre Bonifacia (Orejones) vaya a buscar el colector de esta calle hacia la plaza de la Leña.

En principio con esta actuación, que no parece en principio demasiado complicada, se solventaría el problema inicial, con tiempo para hacer el proyecto sobre el desmontaje de la atarjea, que va a mantenerse, pero en otro lugar del nuevo Museo. En principio será el Ayuntamiento de Zamora el que se haga cargo de la ejecución de la obra debido a que las aguas residuales son responsabilidad municipal.

Suscríbete para seguir leyendo