Alquiler en Zamora: cada vez menos oferta residencial y más opciones para los turistas

La oferta de viviendas para visitantes esporádicos triplica en la capital a la de inmuebles destinados al arrendamiento más tradicional

Dos turistas frente a Balborraz, calle con varias viviendas de alquiler turístico. |

Dos turistas frente a Balborraz, calle con varias viviendas de alquiler turístico. | / Jose Luis Fernández

El mercado del alquiler de viviendas en Zamora es peculiar. Las viviendas en régimen de arrendamiento para nuevos inquilinos no abundan, al contrario de lo que sucede en otras capitales del país, y muchas se quedan semanas enteras esperando a un inquilino. Según los datos de los portales inmobiliarios, de hecho, la capital tiene apenas cincuenta inmuebles esperando un inquilino que viva en ellos de alquiler, una cifra ciertamente escasa. Mientras, cada vez son más los propietarios que buscan obtener una rentabilidad a sus viviendas destinándolas al uso turístico. Aunque el mercado es mucho más incierto que el del alquiler residencial, también es cierto que el propietario puede disponer de su vivienda en los lapsos de tiempo en los que no haya turistas en ella. Así, el mercado de alquiler turístico va en alza y el del alquiler residencial va a la baja. Los datos son elocuentes. En Zamora capital hay 50 viviendas ofertadas como alquiler residencial y 166 para visitantes. Una proporción de tres a uno.

El aumento de las casas destinadas a uso turístico en detrimento de las que están pensadas para alquiler residencial es uno de los efectos secundarios comentados por los detractores de la nueva Ley de Vivienda aprobada por el Congreso de los Diputados. Al topar el incremento que año a año se puede aplicar a los inquilinos, dicen las mismas fuentes, los propietarios buscan otras opciones más rentables donde el control de precios no exista, y ahí encuentran las "bondades" del mercado de viviendas de alquiler.

La norma elimina el IPC como índice de referencia para la actualización de la renta, fijando un máximo del 2% para este año, del 3% para 2024 y a partir de 2025 se creará un nuevo índice al que deban ajustarse esas subidas. Además, deja en manos de las comunidades autónomas la declaración de zonas tensionadas, donde los pequeños tenedores no podrán subir los precios al realizar nuevos contratos (salvo excepciones) y los que tengan 10 o más inmuebles deberán ajustar las rentas a un índice creado por el Ministerio de Transportes. Las comunidades del PP ya han anunciado que no aplicarán la norma, por lo que su influencia en Zamora (zona por lo demás no tensionada) se prevé más que escasa.

Por otro lado, la norma incluye que los gastos de gestión inmobiliaria y los de formalización del contrato serán siempre a cargo del arrendador. También incorpora medidas de protección frente a los desahucios, prohibiendo los lanzamientos sin fecha y hora predeterminada e incluyendo nuevas prórrogas en los procedimiento de desahucios. Además, obligará a reservar el 40% de las nuevas promociones de vivienda a vivienda social. No obstante, quedan sin regular los alquileres turísticos, como ha reclamado Unidas Podemos y otras formaciones, después de que el PSOE se negara por ser competencias autonómicas.

Por su parte y desde el Gobierno, Raquel Sánchez ha cargado contra aquellos que "generan ruido" y que promueven que se trata de una ley que lesiona a la propiedad y que promueve las ocupaciones. "No va en contra de nadie", ha reivindicado, a la vez que también ha advertido de que "no provocará una caída estrepitosa de los precios de los alquileres".

Sánchez ha pronunciado esta frase justamente para defender que la nueva norma "no atenta contra la propiedad", aunque precisamente las críticas por parte de movimientos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) van en la línea de señalar que no se va a producir una bajada significativa del precio del alquiler. Justo antes de la conferencia, una decena de activistas de la entidad se han colado en el acto para denunciar que la nueva norma "no topa el precio" de los alquileres, no frena los desahucios ni "hace nada" por las hipotecas.

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