Zamora refuerza la apuesta por el reciclaje y moderniza su Centro de Tratamiento de Residuos

El Consorcio Provincial de Gestión de Residuos invierte tres millones para adaptarse al selectivo de orgánico, férricos, aluminios y envases ligeros

Javier Faúndez presenta el proyecto de modernización del CTR de Carrascal.

Javier Faúndez presenta el proyecto de modernización del CTR de Carrascal. / Jose Luis Fernández

Luis Garrido

Luis Garrido

El Centro de Tratamiento de Residuos de Zamora se situará a la vanguardia en cuestión de reciclaje después de una inversión de 3,1 millones de euros que servirá para ofrecer un servicio más eficaz a los municipios adscritos al Consorcio Provincial. La actuación contempla una adaptación de las instalaciones para la recogida de biorresiduos, así como la colocación de separadores ópticos e inductivos que faciliten las tareas de selección de la basura. La financiación correrá a cargo de los propios consorciados, así como de la Junta de Castilla y León, que aportará algo más de un 20% del presupuesto global. La obra tendrá un plazo de ejecución de diez meses a contar desde la adjudicación de los trabajos, algo que podría ocurrir en la primera mitad del próximo ejercicio 2023.

El vicepresidente tercero de la Diputación Provincial, diputado de Medio Ambiente y presidente del Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de Zamora, Javier Faúndez, ha desvelado los detalles de esta actuación integral sobre el vertedero situado en el barrio de Carrascal de la capital. El proyecto contempla siete intervenciones, entre las que se encuentra la construcción de una división del foso correspondiente a la llegada de residuos para separar los restos de la fracción orgánica, la modificación de la línea de tratamiento, la instalación de separadores ópticos, la colocación de un separador magnético para residuos férricos y de otro inductivo para aluminios, la habilitación de un segundo separador para envases ligeros, la construcción de un espacio de almacenamiento para los restos de poda y la instalación de un cilindro donde se mezcle la materia orgánica con esos restos de poda para la fabricación de compost.

Se trata del proyecto “más ambicioso”, en palabras de Javier Faúndez, desde la remodelación del espacio en el año 2010. “Si nos hubiéramos ceñido solo a lo que nos exige la ley, la inversión habría sido de apenas un millón de euros para el tratamiento de orgánico; sin embargo, nuestro objetivo es apostar decididamente por el reciclaje y eso implica mayor inversión”, ha manifestado. La nueva normativa sobre la materia que entra en vigor el 1 de enero establece que cada tonelada introducida en el vaso de rechazo llevará un impuesto de 33 euros, frente a los siete euros actuales. “Si reciclamos más, no solo contribuiremos a mejorar el medio ambiente, sino que también reduciremos nuestra factura”, ha indicado.

El presidente del Consorcio Provincial ha defendido el objetivo de “recuperar más subproducto para poder venderlo después y mejorar así las cuentas” del órgano. “Con esta intervención, además, tendremos una de las plantas más modernas de Castilla y León, lo que nos permitirá obtener un mejor contrato cuando haya que renovarlo dentro de aproximadamente tres años”, ha advertido. Tras la aprobación del proyecto en la asamblea celebrada este miércoles, el proyecto pasará a exposición pública por un plazo de veinte días y posteriormente se subirá a la Plataforma de Contratación del Estado.

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