Zamora puede presumir de contar con una de las envasadoras de setas y hongos más modernas y mejor preparadas en cuestiones de seguridad alimentaria de toda Europa. Honza, ubicada a las afueras de la ciudad, en el corredor de Roales, emplea las últimas tecnologías como máquinas de rayos X y visión artificial para clasificar las setas silvestres con las que trabaja.

Las etapas de control de la materia prima se afrontan con absoluta minuciosidad en su fábrica. Por eso, Honza cuenta desde 2017 con la certificación IFS (International Food Standard), siendo una de las dos únicas empresas del sector en todo el país en obtener este reconocimiento que acredita el control de la seguridad e higiene de sus productos.

Con esta garantía y cuidado, Honza vende cerca de 30 especies de setas comestibles, tanto frescas como congeladas, deshidratadas o en conserva. En todos los casos, se trata de setas recogidas a mano para preservar la autenticidad del producto y respetar los bosques de los que proceden. Por eso, Honza trabaja con recolectores locales de Zamora y de otras provincias como León, Lugo, Orense, Ávila o Segovia, pero también de Extremadura o del norte de Portugal.

Una vez controlados y procesados en la envasadora de Honza en Zamora, las setas ibéricas llegan a todo el mundo. Entre sus principales clientes hay restaurantes de toda España y de Europa occidental, pero también de países como Japón, Singapur, Canadá, Estados Unidos o Emiratos Árabes Unidos.

El canal Horeca (nacional e internacional) es su principal mercado, pero algunos de sus productos comienzan a verse en los supermercados y pueden ser adquiridos y disfrutados por particulares. Asimismo, comercializan distintas variedades de “berries” congeladas.

Precisamente, la congelación de las setas y berries es uno de los procesos que mejor cuidan en Honza. Cada producto requiere un proceso de ultracongelación diferente, adaptado a las propiedades de cada hongo o baya, para que conserve toda su naturalidad y sus cualidades gustativas, como el sabor y la textura.

Es una empresa familiar que cumple 25 años, dirigida por los tres hermanos Folgado Calvo, que empezaron esta aventura junto a su madre. Los valores de esta familia en su trabajo: calidad, pasión y autenticidad, son los que han llevado a Honza a crecer hasta convertirse en una compañía puntera en el sector micológico. El amor que sienten por las setas se refleja en todo el proceso, desde la recolección tradicional hasta su tratamiento y envasado que siempre respeta la integridad de los productos.

En este vigésimo-quinto aniversario, la familia se enfrenta a una campaña otoñal marcada por la sequía y la escasez de setas. Pero Honza no se para en los años difíciles, y acuden si hace falta a otras provincias con climatología más favorable para obtener toda la materia prima con la que cubrir las necesidades de sus clientes.

La profesionalidad de esta empresa es la que les ha permitido conservar clientes a lo largo de este cuarto de siglo de historia a la vez que expandían su negocio por todo el mundo.