Más animales y menos explotaciones. La radiografía de las granjas de Zamora deja un mapa en el que se aglutinan las cabezas de ganado en, cada vez, menos productores.
El censo agrario 2020 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (una operación estadística a gran escala que se realiza cada 10 años) confirma la tendencia a un cambio en las explotaciones agropecuarias de Zamora, que han tenido que adaptarse a uno de los problemas más graves de nuestra tierra: la despoblación.
Transformación de las estructuras
La falta de ganaderos y agricultores jóvenes que cojan el testigo hace que, por un lado, las tierras se concentren en menos manos y, por otro, que se disminuya el número de explotaciones ganaderas.
Este último censo arroja un cómputo de casi dos millones y medio de cabezas de ganado en la provincia de Zamora frente a los cerca de dos millones de 2009.
Crecimiento a la inversa
El crecimiento de cabezas de ganado no supone un aumento en el número de explotaciones, si no al revés: cada vez hay menos granjas en Zamora, que han descendido un 40% en la última década en Zamora. Se ha pasado de 7.278 en 2009 a 4.297 en 2020, es decir 2.981 menos en una década.
Interpretación de COAG
Según la interpretación de COAG, constatan la “desaparición de la agricultura social y familiar, con un crecimiento del número de cabezas de ganado mientras el número de granjas se reduce estrepitosamente”.