Los sindicatos apuestan por revaluar el sistema MIR para evitar tantas vacantes en Zamora

La Plataforma por la Sanidad Pública apunta a “condiciones de mano de obra barata” para explicar por qué Zamora no resulta atractiva

Hospital Virgen de la Concha de Zamora.

Hospital Virgen de la Concha de Zamora. / Jose Luis Fernández

Luis Garrido

Luis Garrido

Las ocho vacantes en Medicina Familiar y Comunitaria que han dejado los MIR de 2022 en la provincia de Zamora obligan a la reflexión y a la búsqueda de explicaciones. ¿Qué lleva a un opositor a preferir renunciar a un aprobado antes que pasar su residencia en este territorio? Los sindicatos apuntan a diferentes razones. Por ejemplo, que el desempeño de la función médica aquí es mucho menos atractivo que en distritos universitarios como Salamanca, Valladolid, León o Burgos. O que el sistema actual de asignación de plazas penaliza a plazas a priori menos interesantes como pueda ser esta. Pero, por encima de todo, que los estudiantes hablan entre sí. Intercambian opiniones. Y Zamora no sale nada bien parada. Aquí, las condiciones son muy diferentes a las del resto de lugares. Más trabajo. Más “marrones”. Mano de obra barata por la que muchos no están dispuesto a pasar ni siquiera en época de prácticas.

Jerónimo Cantuche, portavoz de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Zamora, tiene claro que existe un cúmulo de razones que terminan por perjudicar a esta tierra a la hora de conseguir profesionales médicos por un camino o por otro. “Está claro que no hemos aprendido nada y eso se pone de manifiesto con este tipo de elecciones”, apunta en declaraciones a este diario. Un sistema, según su tesis, que falla desde la base. “El MIR nunca ha pasado por una evaluación y por eso es necesario darle una vuelta; no puede ser que tengamos cada año a 10.000 médicos terminando la universidad y que ellos no puedan tener acceso a la formación”, ahonda. “El sistema te exige tener una especialidad para trabajar en lo público, pero el mismo sistema público no te da la capacidad de acceder a una plaza. ¿Cómo es esto?”, se pregunta.

La provincia hace tiempo que dejó de resultar atractiva para los médicos residentes y la muestra más clara se encuentra en el procedimiento de asignación de este mismo ejercicio, cuando la primera petición para el Complejo Asistencial de Zamora tuvo lugar el pasado 9 de mayo, momento en que el número 3.629 escogió este lugar para realizar su estancia en Anestesiología y Reanimación. “Hay provincias que tienen más problemas que otras, sobre todo aquellas que ofrecen formación lejos de los distritos universitarios”, explica el también representante de UGT. “Salamanca, Valladolid, Burgos o León cubren todas sus plazas, pero a otros nos quedan muchísimas vacantes, por eso es necesario implementar un sistema formativo dentro de la comunidad autónoma que vincule todas las plazas MIR a formación específica en distritos universitarios, con independencia de la provincia en que esté”, apunta Cantuche.

Sin embargo, una de las principales razones del elevado índice de vacantes MIR en Zamora se encuentra en el boca a oreja. “Los profesionales hablan entre ellos y las condiciones no son iguales en todas las provincias”, desvela el portavoz de la Plataforma. “En Miranda de Ebro o en Aranda de Duero cubren todas sus plazas y aquí nos quedan ocho vacantes. ¿Cómo puede ser eso?”, añade. “Pues, al final, todo tiene que ver con las condiciones de trabajo. La formación MIR no puede ser mano de obra barata para el sistema y es necesario vincular la formación hacia la actividad laboral; pero, eso, en algunas provincias deja mucho que desear. Y es el caso de la nuestra, de Zamora”, comenta para tratar de explicar la situación.

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