Pinceladas sobre humanismo

La filósofa zamorana Carmen Seisdedos profundiza sobre antropología y educación en los siglos XV y XVI

Carmen Seisdedos, con sus dos últimos libros en las manos.

Carmen Seisdedos, con sus dos últimos libros en las manos. / ANA BURRIEZA

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

Centrada durante su carrera profesional en la investigación del humanismo de los siglos XV y XVI, la filósofa zamorana Carmen Seisdedos Sánchez reconoce que tenía aún pendiente dar voz a algunos autores, misión que ha cumplido con la publicación de dos nuevos libros, titulados “Antropología y experiencia vital en la filosofía del humanismo” y “De la educación”, que reúnen y analizan varios textos de diversos filósofos de la época.

En el primero de ellos se tratan aspectos como el libre albedrío “que contraponía la sabiduría absoluta de Dios sobre los actos humanos, si frente a ello hay opciones para la libertad del hombre” o sobre la dignidad humana, “oponiéndose a textos medievales anteriores, que enaltecían la miseria humana y la idea de que la muerte era lo mejor para el hombre. Frente a eso, comienzan a desarrollarse los textos que hablan de la dignidad del hombre como fruto de sí mismo”, apunta.

Acto de presentación de las dos últimas obras de Carmen Seisdedos en la biblioteca.

Acto de presentación de las dos últimas obras de Carmen Seisdedos en la biblioteca. / ANA BURRIEZA

El hombre, ser sensual

Otra contraposición con épocas anteriores está en la idea de rechazar la vida monástica por su imagen de la castidad, frente al hombre como ser sensual que siente, como una oda al placer. “Son temas realmente muy novedosos para la época, los del desnudo y de los placeres sensoriales en todas sus manifestaciones”, reconoce.

Por su parte, “De la educación” hace un repaso sobre la preocupación por la enseñanza en esos siglos. “Los alumnos del siglo XV, hijos de la burguesía, estaban preocupados por centrase en la vida de los negocios y la diplomacia. Ya no eran los estudiantes de épocas anteriores, querían una educación más rápida, pero fundamentada y rigurosa”, pone como ejemplo. A través de los textos de este libro se muestra ese doble interés por la educación, “primero, por la satisfacción intelectual, pero también para que les sirviera para vivir y tener un rendimiento económico; que sean formas de educación que satisfagan las necesidades políticas, sociales y económicas que tienen los estados”, detalla. Además de esa preocupación metodológica, también se busca una lengua lo más universal posible, “ya que el latín estaba casi muerto en el siglo XVI”, rememora.

Carmen Seisdedos, con sus dos libros de filosofía.

Carmen Seisdedos, con sus dos libros de filosofía. / ANA BURRIEZA

Preocupación desde Platón

Un tema, el de la educación, que preocupaba ya desde la época de Platón. “Estaba convencido de que la buena persona y el buen ciudadano se hace mediante la educación, al igual que Aristóteles y después los autores del medievo. Lo que cambia es qué, para qué y cómo se estudia, además de cuánto tiene que invertir en ello las estructuras de poder”, advierte.

Por último, la autora quiere dejar claro que, en ambos libros, “reivindico la importancia de la retórica, que ha sido la base de la cultura y lo sigue siendo. No se trata simplemente de hablar, sino de saber lo que se quiere decir y encontrar el orden y la disposición para hacerlo ante un auditorio que lo reciba de la mejor manera posible y capte el mensaje”, subraya para finalizar.

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