¿Notas que el teléfono te funciona peor estos días, sobre todo cuando no tienes WiFi?

La calima que cubre casi toda España desde el pasado lunes podría afectar al funcionamiento de las redes de 3G y 4G, según los expertos.

Tal y como explica el doctor Ramón de la Rosa Steinz, profesor en la ETS de Ingenieros de Telecomunicaciones de la Universidad de Valladolid, nuestros teléfonos móviles se comunican con las antenas de telefonía mediante ondas de radio que tienen la misma naturaleza que la luz: son campos electromagnéticos. De la misma forma que las partículas en suspensión afectan a la luz y a nuestra visibilidad, como ocurre con la calima, producen un fenómeno equivalente con las ondas de radio.

La calima pone a España en alerta por la calidad del aire

La calima pone a España en alerta por la calidad del aire Vídeo y Foto: EFE

“Si pensamos en las ondas de radio como ondas de luz visibles, la razón por la que empeora la visibilidad es, por una parte, porque la luz puede ser absorbida por las partículas y, por otra parte, porque puede ser dispersada por esas partículas, como si cada partícula fuese un espejo irregular de muy pequeño tamaño. Con las ondas de radio se producen los mismos fenómenos”, detalla este miembro del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones de Castilla y León.

Estos efectos también dependen de la frecuencia de las ondas de radio: cuanto más alta sea la frecuencia, como norma general, más importantes serán estos efectos. Por ejemplo, las radios en AM utilizan frecuencias en torno a 1 MHz, en la banda de FM en torno a 100 MHz y en telefonía móvil, en torno a 1 GHz. Por tanto, estos efectos serán más notorios en la telefonía móvil.

Por otro lado, la humedad también absorbe parte de la energía de las ondas de radio. Si la calima ocurre en un entorno húmedo, estas partículas en suspensión también podrían actuar como soporte para la humedad, añadiéndose otro efecto de absorción. “Pensemos que en los hornos microondas el agua se calienta porque absorbe la potencia de las ondas de radio de 2,4 GHz que emite el horno microondas”, recuerda el doctor de la Rosa.

Por último, tampoco hay que olvidar que las partículas se pueden ir acumulando en las antenas de telefonía, de forma similar a como están acumulándose en las carrocerías de los vehículos. “Cabe la posibilidad de que entren partículas en los conectores y equipos que componen la instalación de la estación base: no obstante, estos equipos de por sí ya se encuentran suficientemente protegidos frente al polvo y las inclemencias meteorológicas y esta posibilidad es más remota”, explica el ingeniero de Telecomunicaciones.

Las señales de radio que llegan a nuestros teléfonos móviles tienen una potencia extremadamente minúscula, pero los dispositivos móviles son equipos extremadamente sensibles que pueden amplificar esa minúscula potencia y convertirla en los datos que tenemos para enviar mensajes o navegar por Internet.

Es como si los teléfonos móviles fuesen aparatos de visión nocturna: amplifican cualquier resquicio de luz. Pero reducir más la potencia de las señales de radio por los fenómenos que hemos descrito, especialmente cuando la cobertura está muy ajustada, puede dar lugar a problemas esporádicos en las comunicaciones.