Jesús Rodríguez, director de Aenus Correduría de Seguros, analiza la evolución que la actividad de mediación y el sector de seguros ha tenido en el pasado año 2021, un sector en el que la confianza resulta clave y la atención al cliente en los momentos de mayor necesidad es fundamental.

Oficinas de la Correduría de Seguros Aenus en Zamora. | Emilio Fraile

–La pandemia sigue entre nosotros y la economía no evoluciona todo lo deprisa que se preveía. ¿Cómo sigue afectando a su sector?

–Es cierto que los datos en general no son todo lo buenos que se esperaban. Sectores como el turismo y todas las empresas que de una u otra manera la circundan están sufriendo especialmente. Como ya dije en este mismo medio, nuestra actividad no es ajena a la evolución de la economía y por tanto el año que hemos cerrado ha sido un año complicado. El sector de seguros en general creció un 4,1% en 2021, impulsado fundamentalmente por los ramos de salud y multirriesgos. Nuestra actividad de mediación ha evolucionado en 2021 en paralelo con estos datos, sin olvidar que el ramo de automóviles ha tenido un crecimiento ligeramente negativo a nivel sectorial siendo este, como es, un ramo de tanta relevancia.

–Dicen que todas las crisis nos ayudan a evolucionar. ¿Cuál es su opinión con respecto a la crisis que estamos sufriendo?

–Poniendo como primera y principal cuestión la tragedia sanitaria y, por supuesto, las víctimas que desgraciadamente se ha llevado por delante, no tengo ninguna duda en que todos coincidimos en la importancia de la evolución digital y en la manera de comunicarnos con nuestros clientes y con los equipos comerciales de las compañías. Esta evolución conlleva la necesaria implementación de tecnología en muchos de los ámbitos de nuestras corredurías. Hay previsiones que apuntan a que el 95% de las interacciones con clientes podrán ser automatizadas en 2025. En los seguros de salud, los servicios de telemedicina y videoconsulta, que han experimentado un crecimiento exponencial en los dos últimos años, son un exponente bastante significativo de esta evolución.

–¿Y no cree que tanta tecnología y digitalización no conllevará la pérdida de valor de la mediación?

–Es justo lo contrario. Tenemos que estar con el asegurado en todos aquellos procesos donde aportamos valor, tanto a la hora de la contratación, como en la resolución de los siniestros. Nuestro trabajo, como profesionales, consiste en evaluar las necesidades del cliente, de tal manera que podamos aconsejar sobre la idoneidad de la póliza de seguro. Nuestra intervención en los casos de siniestros complejos puede ser vital para el asegurado. La digitalización nos ayuda en todos aquellos procesos de comunicación donde nuestra intervención no aporta valor, y, por otro lado, permite a todos nuestros clientes comunicarse con nosotros de la manera que estimen más conveniente. La aplicación de las herramientas tecnológicas para la gestión diaria de la correduría nos permite liberar recursos para dedicarlos a lo que realmente importa, nuestros asegurados y las oportunidades de negocio.

–Estamos viviendo las restricciones en los servicios básicos bancarios, los cuales algunos colectivos y ciudadanos están denunciando. ¿No se encamina su sector en la misma línea?

–A medida que vamos teniendo más información y por otro lado más regulación, creo que los consumidores tenemos ya claro quién es quién, especialmente en los servicios financieros y de seguros. Por otro lado, en mi opinión, debemos diferenciar entre nativos digitales de quienes no lo son. Precisamente por eso y con el objetivo de poder atender a todo el mundo, nuestro modelo de servicio ha de ser híbrido, combinando la atención presencial con las nuevas tecnologías en función del perfil de cada persona. Lo que no podemos obviar es que el centro de nuestro negocio es el cliente y por lo tanto prestaremos el servicio de la manera que este nos lo demande. Esto, en el caso de la mediación tradicional, le aseguro que no va a cambiar.

–El año pasado fue la borrasca Filomena, este año el volcán de La Palma. ¿Cuál es el papel del seguro en estas circunstancias tan trágicas?

–Una póliza de seguro, especialmente aquellas que nos son obligatorias, es un contrato por el cual transferimos un riesgo que tenemos latente, para que, en caso de producirse, sea una aseguradora la que asuma los perjuicios económicos derivados de tal circunstancia. Los casos de Filomena el año pasado y lo que hemos vivido en La Palma este año, nos ponen de manifiesto de manera clara la necesidad de aseguramiento cuando somos propietarios de bienes. En España, solamente el 65% de los hogares tienen un seguro que les proteja de posibles contingencias, aun teniendo un precio mucho menor que nuestro entorno europeo. Este es un dato a nivel general, pero hay zonas donde siete de cada diez viviendas carecen de ningún tipo de protección. En el caso de Filomena fueron directamente las aseguradoras las que asumieron los perjuicios económicos derivados, mayoritariamente, de la nieve. En el caso del volcán, ha sido el Consorcio de Compensación de Seguros quien mayoritariamente ha asumido los daños, pero siempre que haya contratada una póliza de seguro.

–Parece que la alternativa privada para cumplimentar la jubilación a través de planes de pensiones individuales está perdiendo interés, habida cuenta de las últimas reformas. ¿Cuál es la alternativa?

–Efectivamente. Las limitaciones en las aportaciones, y por ende los incentivos fiscales de los planes de pensiones individuales, se han reducido drásticamente. El año pasado, el límite de la aportación estaba en dos mil euros y este año hay una nueva rebaja, hasta los mil quinientos. Se calcula que las aportaciones han caído en torno al 30%, teniendo en cuenta que este sistema de previsión lo conforman más de 7,5 millones de partícipes. En España, del total de los activos financieros destinados al ahorro, los fondos de pensiones y seguros representan el 16,1%, frente al 40,8% del hogar medio europeo. Los “Unit Linked” que son el equivalente del seguro a los fondos de inversión se están convirtiendo para los ahorradores en una alternativa fiable, aunque el tratamiento fiscal no es equiparable. No obstante, el crecimiento interanual de estos productos ha crecido cerca del 30%.

–Su correduría está en plena expansión, con apertura de nuevas oficinas fuera de la provincia. ¿Qué objetivos tiene Aenus para 2022?

–Le doy algún dato estadístico de mi sector para que observe la relevancia que nuestra actividad tiene en el ámbito de la economía: agentes y corredores han sido en 2020 el canal preferente para la distribución de seguros, alcanzando estos, según datos de ICEA una cuota de mercado del 48,44% del total del negocio, frente al 32,73% de la banca seguros y el 18,82% de la venta sin mediación. Nosotros tenemos experiencia y una estructura suficiente que nos permite estar atentos a todas las oportunidades del mercado. Nuestro objetivo es seguir creciendo en la misma línea de los últimos años. Pero en el marco de esta estrategia de crecimiento, pretendemos ser especialmente cuidadosos con la atención y el servicio personalizado allá donde estemos. Nuestro objetivo es ser un referente de profesionalización y de seriedad en este negocio donde la confianza es el eje fundamental.

–Pádel, cine, deporte inclusivo… ¿Cuáles son las últimas iniciativas que ha apoyado Aenus de forma altruista en Zamora?

–Somos una empresa pequeña y por lo tanto con pocos recursos. Aun así, intentamos estar presentes en todas aquellas actividades que de alguna manera ayuden a socializar y a destacar la cantidad de virtudes que tenemos en esta provincia y de las cuales todos estamos orgullosos. No voy a citar a nadie pero, en todos los ámbitos que ha mencionado, hay personas muy brillantes que están trabajando con ideas novedosas y a las cuales nos llena de satisfacción poder aportar nuestro granito de arena. Recientemente hemos ayudado en una exposición de Lego que ha tenido lugar en la Biblioteca Pública y que ha tenido una relevancia significativa por la singularidad del material expuesto, todo relacionado con la ‘Guerra de las Galaxias’.