En el siglo XX el asturleonés hablado en Zamora despertó el interés de los lingüistas, de modo que, a la vez que se realizaban los primeros estudios dialectales, se comenzaron a recopilar pequeñas muestras de la literatura oral expresada en esta lengua, tales como cuentos, leyendas y lírica popular, de los que ya hemos hablado en anteriores entregas.

Literatura en asturleonés en Zamora (X) Diálogos costumbristas

Es también en este contexto cuando surgen las primeras creaciones literarias de autor conocido. Por lo general, se trata de pequeños diálogos de carácter costumbrista que tratan de reflejar el habla leonesa que sobrevivía en los pueblos del occidente zamorano.

El primer ejemplo que traemos tiene como autor al agustino leonés César Morán Bardón, que describió en el primer tercio del siglo XX muchos aspectos de la cultura sayaguesa y sanabresa. Sus textos fueron publicados en El correo de Zamora hacia finales de los años 20, y se recopilaron posteriormente en el libro Por tierras de Zamora, publicado por la Diputación de Zamora en 1986. El padre Morán trató de reflejar las singularidades lingüísticas sanabresas en unos breves diálogos de carácter popularizante con ciertos tintes cómicos. A continuación reproducimos uno:

[Duruteya y Fillipa]

–Duruteya, calmórunte es muelas.

–No rica, no, esta noche penséi relloucar. ¿Qué tal le vay de casada, tía Fillipa?

–Mal, muller, mal y ye la terceira vé y cada vé pior, y esu que él yera vecinu y debíalu cuñucer, pero engañóume; parcíame buen rapaz.

–Rapaz de 72 añus…

–Quiero decir que me parcía un buen mozu.

–Ya vay tiempu que lu foi.

–Quieru decir un buen home.

–Eso ye outra cousa.

–Bien me decía el señor cura que esta boda non estaba bien pensada, y esu que you ya debu saber pensar, que tengu 69 añus. Peru él ye más vieju y cuatru veces casáu, tien más malicia y engañóume.

Con el avance del siglo, la presencia del leonés en Zamora fue retrocediendo. Pero a medida que se abandonaba el campo y las formas de vida tradicionales, aumentaba el interés por recoger y preservar las tradiciones folclóricas. Sin embargo los aspectos lingüísticos no siempre estuvieron presentes en las publicaciones de carácter etnográfico, salvo algunas excepciones notables. Por otro lado, al no ser la lengua leonesa un idioma prestigioso capaz de canalizar la expresión literaria con cierta normalidad, y teniendo en cuenta que en Zamora se carecía en aquel momento de cualquier movimiento de reivindicación lingüística, la creación de textos en este idioma tuvo como motivación principal la caracterización tipos y costumbres, unas veces desde un punto de vista más cercano a lo etnográfico y otras desde lo cómico y la estereotipificación de lo rural, lo que en cierto modo remite a la tradición del sayagués literario de la que hemos hablado en las entregas tres y cuatro de esta serie.

Un ejemplo de esto lo tenemos en unos diálogos en alistano escritos por Argimiro Crespo en la década de los setenta. ‘El juglar de La Carballeda’ fue una de las figuras más relevantes dentro del ámbito de la etnografía en nuestra provincia, no tanto como estudioso sino como parte viva de la tradición y valioso informante. Nació en Codesal, y dedicó parte de su vida a la venta ambulante, lo que le permitió conocer de primera mano muchos aspectos de la cultura popular del occidente zamorano, que supo transmitir y divulgar gracias a su excelente memoria y gran sensibilidad. En el libro Memorias y leyendas (1978) aparecen unos diálogos versificados en habla alistana, que el autor titula En la feria. Se trata de una recreación que muestra el habla de Aliste que él escuchaba frecuentemente en las ferias y mercados, tal y como reconocía en una entrevista del año 2010.

En estos diálogos Argimiro Crespo utiliza el hexasílabo, y aunque la rima no sigue un patrón totalmente regular, afloran algunas cuartetas asonantadas, lo que sin duda remite a ciertas formas de la lírica popular. Si alguno de nuestros lectores quiere escuchar un fragmento de estos diálogos en boca del propio Argimiro, recitando de memoria con casi noventa años, puede hacerlo viendo el capítulo dedicado a La Carballeda del programa Camín de Cantares de la TPA.

En la feria

(fragmento del primer diálogo)

“-¡Güey Jesús! ¡Qué veyo!

La ti Forentina…

¿Y qué tal vos pinta?

-¡Güey, la ti Simona!

¿Y qué tal vus vay?

-Bien

-Y ¿la familia?

-Illina quedonen,

quei guardón el diya,

purque el señer cura

mos hicione hoy

las arrogativas

del Voto Concejo.

Cundo you salié

entronen en Misa.

-¿Vinisteis vos sola…?

-Vinié en la pullina…

Quedeila arratada

anca la ti Milia…

Y vinié da pie

que ye moy desquiva.

Mia que el outor diya

porparoume un liyo…

You diba muntada

habrando cun Fonsa,

diba engayolada,

brincou una cañal,

tiroume espanzada.

-¡Buena gera! ¡Q’animal!

-Cun aquella cousa

rompióuseme un pial,

rozoume la chola

en un carcañal

ey cuasi andou couja.

Bibliografía:

Crespo, A. (1978). Memorias y leyendas. Zamora.

Gómez Turiel, P. (2012). Análisis lingüístico de un texto dialectal de Argimiro Crespo. El filandar / O fiadeiro, 19, 103-11.

Morán Bardón, C. y Rodríguez Pascual, F. (1986). Por tierras de Zamora. Zamora: Diputación de Zamora.