El vicepresidente primero de la Diputación, José María Barrios, ha reclamado que el Gobierno encabece un plan nacional para paliar los efectos del cierre de la hostelería, y ha asegurado que la institución provincial solo puede "poner parches" sobre el problema.

En el debate que ha centrado la sesión del Pleno de este viernes, Barrios ha subrayado que la Diputación está dispuesta a hacer un esfuerzo, pero ha insistido en la importancia de que el Ejecutivo central sea quien lidere la iniciativa para rescatar a un sector muy afectado por las restricciones.

La respuesta de Barrios ha venido al hilo de las mociones presentadas por los dos grupos de la oposición, Izquierda Unida y PSOE, para reclamar más apoyo de la Diputación, y para criticar las ayudas concedidas en 2020. Los ataques se centraron en el plan Impulsa I, que solo repartió 500.000 euros de los cinco millones previstos.

Más allá de este asunto, el Pleno aprobó también la propuesta del equipo de Gobierno para reclamar más participación de las diputaciones en la gestión de fondos contra la despoblación, aunque lo hizo sin el respaldo de la oposición, y con el único apoyo extra de Tomás del Bien.