La Policía Nacional de Zamora ha sido clave en la resolución de la llamada Operación Bali, que ha permitido desarticular una banda especializada en estafas a través de las tarjetas SIM de los teléfonos móviles. Así lo han explicado este viernes el subdelegado del Gobierno en la provincia, Ángel Blanco, y el responsable de la  de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal en este área, Santiago Requejo.

El citado representante policial ha explicado que los hechos se remontan a junio de 2019, cuando dos zamoranos denunciaron la sustracción de 35.000 y 45.000 euros respectivamente. A través de este hilo, los agentes pudieron determinar que el robo se había producido a través de un grupo especializado en estafas.

Esa investigación dio lugar al descubrimiento de operaciones similares en Oviedo, Vigo, Álava, Burgos, Valencia, Granada y Sevilla, y facilitó la detención de 19 personas entre Madrid, Valencia, Barcelona y Alicante.

Además, se intervinieron 138 tarjetas de crédito, se localizó documentación falsa y se incautaron teléfonos de alto valor. También se bloquearon cuentas bancarias y se constató que los delincuentes habían acumulado un botín de más de medio millón de euros.

La banda utilizaba tiendas de reparación de móviles para acceder a información personal y bancaria de las potenciales víctimas, y usaba documentación falsa para solicitar duplicados de tarjeta. "Se solicitaban hasta préstamos preconcedidos", ha explicado Requejo, que ha recomendado prudencia a los ciudadanos para evitar este tipo de situaciones.