“Sorpresa, pero no enfado”. El sentimiento de la Cofradía de Jesús Nazareno ante la penúltima polémica que azota la Semana Santa de Zamora puede extenderse al conjunto de la sociedad. Quizá en otro tiempo se hablara de “horror” o de “terrible falta de respeto”, pero hoy, pandemia mediante, la jerarquía de los enfados ha cambiado. La utilización de la imagen de La Soledad en la camiseta de un grupo británico de heavy metal incluso se ha ganado los primeros adeptos.

Pero por partes, porque la historia tiene miga. Los tuiteros zamoranos dieron la voz de alarma el pasado lunes por la noche. Las redes sociales comenzaron a hacerse eco de la comercialización de una camiseta negra con la imagen de La Soledad. No una fotografía al uso, sino una instantánea clásica, sobria, elegante, de la Virgen de los zamoranos, obra antigua de Manuel Fernández Gullón. A la popular Perra de Satán el asunto le parecía “flipante”. Y no era para menos. Lo decía la leyenda que acompañaba el rostro de la imagen de Ramón Álvarez. “Bring me the horizon”. Quizá los más duchos en el heavy metal conocían al grupo británico formado en 2003, pero para los legos en la categoría musical, aquello sonaba a chino.

Resulta que la banda acumula millones de seguidores en sus redes sociales y está representada en Estados Unidos y el resto de planetas por dos sellos de prestigio. Sin embargo, la camiseta de la polémica no aparecía en su web oficial, lo que abría las puertas de una clara sospecha. Quizá alguien estaba robando, no solo la imagen de La Soledad, sino también la del propio grupo de rock alternativo.

El caso es que el producto podía encontrarse sin demasiado esfuerzo en los grandes almacenes online, como Amazon o Aliexpress. Eso sí, actualmente está agotada y la entrega se alarga, como mínimo, hasta la próxima Navidad. Si uno rasca un poco más en Internet, es fácil encontrar la que es, quizá, el modelo original de la camiseta “zamorana”. Bajo el título “Show me a sign” (“Muéstrame una señal”) aparece un diseño –este sí, identificado como oficial del grupo– que protagoniza una atractiva joven en actitud lujuriosa, haciéndose pasar por religiosa, mientras alza el dedo corazón hacia arriba en claro gesto de provocación. En el anverso de sus dedos pueden leerse las iniciales de la banda: “BMTH”.

Quizá algún cazatesoros surfeó rápidamente en la Red buscando la imagen de una monja, en blanco y negro, para ilustrar una “camiseta B”, aprovechando el tirón de “Bring me the horizon”, añadiendo el texto con la identidad del grupo. Y entre los cientos archivos que le devolvió Google estaba la fotografía -bellísima, por cierto- de la Virgen de la Soledad. Tranquila, serena, ya la conocemos.

En lugar de indignación, la idea causaba una sonrisa. “Yo quiero una”, apuntaba más de un usuario en las redes sociales. Entretanto, la Cofradía de Jesús Nazareno intentaba conocer por dónde venía el huracán. “Estamos hablando con la asesoría jurídica y viendo las opciones legales disponibles. Cuando tengamos el informe completo tomaremos medidas”, reconocía ayer José Ignacio Calvo, presidente de La Mañana.

Pero, ¿qué opciones existen? ¿Contra quién? Saber quién es el ideólogo será el primer reto. No fácil, por cierto. De cualquier modo, en La Mañana han sido previsores. Hace cuatro años registraron el escudo y las imágenes más icónicas de la madrugada del Viernes Santo. Precisamente, para prevenir situaciones como esta y que alguien “termine lucrándose” con el patrimonio zamorano.

Camiseta oficial del grupo, posible inspiración de la "zamorana" Amazon

“Estamos sorprendidos, pero no disgustados”, afirmaba Calvo. La cofradía va más allá, porque lo que quiere es que, de utilizarse el rostro de La Soledad, no se haga de una forma irrespetuosa. E incluso lanza una idea de convivencia cordial con la iniciativa: “Si nos piden permiso y aportan una cantidad por cada venta a la obra social de la hermandad, no habrá problema”, ofrece José Ignacio Calvo.

Buena idea, sí, pero ¿quién está detrás de todo esto? Mientras las indagaciones surten efecto, hay quien apuesta por mostrar una actitud más, digamos, “moderna”, abierta. “Es publicidad gratuita”, apuntaban ayer mismo en Facebook. Pero lo último es la iniciativa que ha saltado al conocido portal Change.org, donde un grupo de zamoranos pide que “Bring me the horizon” ofrezca un concierto gratuito en Zamora a cambio de haberse “apropiado” de la imagen. Si es que han sido ellos y no se trata de la segunda víctima.

Descubiertas las cartas, habrá que ver ahora si la anécdota se queda en eso, o si va a más. Si la dichosa camiseta comienza a popularizarse entre los zamoranos. Lo que queda claro es que el promotor, el diseñador, desconocía el significado de esa imagen, quizá extraída al azar, de la red de redes. Desconocía, seguro, que aquella Virgen de aspecto tranquilo representa un conjunto de valores difícilmente explicables en la tela de una sola camiseta.