El calor apremia. Los rayos del sol hacen que salgan pecas y tuesten nuestra piel. Al que no le guste el calor que no entre en la cocina. Pero a estas alturas del verano la ciudad de Zamora es una olla empezando a hervir. Y es que la provincia acumula tres días consecutivos de alerta amarilla por calor. Ayer las temperaturas máximas superaron los 36 grados y se mantendrán a lo largo de hoy y mañana.

De hecho, las horas de más calor de hoy llegan entre las doce y las seis de la tarde, perfecto para tomarse un refrigerio a la sombra. Durante todo el día el cielo estará despejado y el sol brillará. Respecto a las mínimas, estas no bajarán de los 18 grados hoy y de los 19 grados el martes, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología. Las altas temperaturas hacen que el verano resulte más agobiante y pegajoso, excepto para los que tienen en mente una alternativa diferente para pasarlo mejor.

Una de las opciones de los zamoranos para refrescarse ante el calor son las zonas aptas para el baño que proporciona la provincia. Entre todas ellas destaca en la capital la playa urbana de los Pelambres, sobre el río Duero. La zona está preparada para todos aquellos bañistas que se acerquen a disfrutarla. Los zamoranos pueden estar seguros yendo a este atractivo lugar porque según el concejal de Medio Ambiente, Romualdo Fernández, es una "zona segura".

Y eso que el año pasado se tuvo que cerrar parcialmente por no superar los requisitos exigidos. Según el concejal, se realiza "un seguimiento semanal de la calidad del agua para que la playa de Los Pelambres cumpla todas las condiciones". Además, "hemos puesto carteles informativos marcando el aforo máximo permitido". Otra de las peticiones de la Junta para que se considere apta la zona de baño es que necesitaba más arena. Así que dicho y hecho.

En cuanto a la seguridad y la prevención en este tipo de sitios, normalmente bastante transitados, el concejal afirma que la policía se ocupará de que la ciudadanía cumpla la normativa vigente con el uso de mascarillas.

Durante el fin de semana la playa de los Pelambres se convierte en uno de los sitios favoritos porque cuenta con zonas verdes, arena para tumbarse o jugar, el río para refrescarse y un chiringuito si nos apetece beber o comer alguna tapa. Así lo han expresado las personas que este fin de semana han comenzado a disfrutar de "un día de playa" en esta típica zona de baño zamorana.

Es mediodía y Chari Martín, jubilada, espera sentada leyendo un libro al lado de un árbol a sus amigas para comer juntas frente a la playa: "Yo no me voy de vacaciones, me quedo aquí en Zamora, la mascarilla con el calor es agobiante pero claro, hay que ponérsela".

A la sombra y con un amable perrito descansando a su lado está la zamorana Jacinta Pérez. Ella comenta que suele "venir todos los días; somos tres o cuatro grupitos separados los que solemos venir por las mañanas". Añade que "por la tarde no suelo venir, pero sé que viene más gente". Respecto a la relación de la mascarilla y el agobiante calor afirma que ella personalmente no está a gusto, "pero es obligatoria y tenemos que protegernos".

Unos metros más a la izquierda la joven y, también zamorana, Ximena Millán comenta que viene bastante por la playa de los Pelambres. El sábado "vine de tarde noche y estaba medio lleno" y por eso al día siguiente decidió venir mas temprano. "Llevé la mascarilla todo el tiempo y la gente de mi alrededor también la llevaba". Afirma que la mayoría de las personas cuando "tienen una buena distancia entre ellas y al estar tumbados y quietos cada uno en su sitio, nos quitamos la mascarilla".

Por otra parte, tampoco entra los planes de Ximena salir de la ciudad durante el verano porque visto lo ocurrido en otras zonas de España como Lleida, teme las consecuencias que el coronavirus puede llegar a acarrear. "No tengo pensado salir de Zamora, no vaya a ser que salga a otra ciudad, me pueda quedar encerrada allí y no pueda volver", explica, acerca de su temor a viajar.